Protégete del sol en verano: ocho consejos para no quemarte en la playa
Una buena crema solar y ponérsela cuando es necesaria son algunas de las recomendaciones para disfrutar de un día de playa
El tiempo veraniego ya está aquí y no hay nada mejor que disfrutar de un día refrescante en la playa, pero siempre bajo la protección de una buena crema solar y sin abusar de los rayos solares para mantener protegida la piel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que a medida que se destruye la capa de ozono y los hábitos, cada vez más comunes, de tomar el sol en las horas más peligrosas, la sobreexposición a los rayos solares se está convirtiendo en un problema importante.
Por ello, hay que poner soluciones para disfrutar de un día de sol y playa sin que la piel se vea dañada. Uno de los consejos a tener en cuenta es no tomar el sol en las horas que comprenden el mediodía, ya que son las horas más fuertes son entre las 12:00 y las 14:00 horas.
Otra gran recomendación es proteger la piel con un buen fotoprotector adecuado a cada tipo de piel. Es aconsejable utilizar uno con SPF de 30 o superior y que proteja de los rayos ultravioletas B y A. Al igual que es importante utilizar una buena fotoprotección, también lo es aplicarse la cantidad necesaria.
Además de proteger la piel, también se debe de proteger otras zonas que son más olvidadas como el pelo, los labios, los ojos y la cara con un fotoprotector adecuado para cada zona para que sea efectivo.
¿Cuándo se debe de poner la crema solar? Es muy importante aplicar el fotoprotector 20 o 30 minutos antes de cada exposición al sol para preparar la piel. Al igual que es imprescindible proteger la piel antes de la exposición a los rayos solares, también se debe de poner mientras lo tomas cada dos horas y después de cada baño para que la piel continúe protegida.
Protegerse con la ropa es otra opción cuando quieres evitar los rayos solares. Dependiendo del tejido de la prenda, protegerá más o menos.
Por último, beber agua es fundamental para mantenerte hidratado y que la piel se resienta.
Puedes tomar el sol y adquirir ese ansiado bronceado, pero siempre con protección y buenos hábitos.
