Preocupación y alerta por la masiva invasión de orugas urticantes en decenas de poblaciones de la Comunitat Valenciana: ¿Qué hacer?
Vecinos preocupados denuncian que este año la plaga es extraordinaria
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una oruga altamente urticante que cada año reaparece en la Comunitat Valenciana, sobre todo en parques, jardines y pinares. Su nombre se debe a la característica forma en la que se desplazan, en filas organizadas como una procesión, buscando un lugar donde enterrarse y completar su ciclo biológico.
Esta oruga no solo es peligrosa para los árboles, ya que debilita los pinos al alimentarse de sus agujas, sino que también supone un grave riesgo para niños y mascotas, ya que sus pelos urticantes pueden causar fuertes reacciones alérgicas, problemas respiratorios e incluso la muerte en animales que las ingieran.
Y es que son muchas las localidades donde se está alertando de una mayor presencia de estas orugas. Sax, Orihuela, Alicante, Alcoy, Santa Pola, Rojales, Polop, Petrer, Villena, Gandia, l'Olleria, Enguera, Alcossebre o Peñíscola, son solo algunos de los municipios afectados.
De hecho, la Policía Local de Sax ha avisado a todos sus vecinos de la presencia de este insecto a toda la población.
Vecinos de una urbanización de Palop denuncian la proliferación de la procesionaria
Los residentes de la urbanización La Alberca, en Polop de la Marina, han expresado su creciente preocupación por la proliferación de estas orugas urticantes.
En las últimas semanas, las orugas han comenzado a descender de los pinos, invadiendo aceras y espacios públicos frecuentados por la comunidad, incluyendo parques infantiles y áreas cercanas al centro social.
Los vecinos han presentado escritos, se han comunicado con la policía local y han trasladado sus quejas al gobierno municipal, solicitando acciones más contundentes para eliminar los nidos y minimizar los riesgos asociados a esta plaga. Proponen medidas como el precintado de áreas afectadas y la contratación de empresas especializadas para la fumigación y retirada de nidos.
¿Cuándo aparece la procesionaria y cómo es su ciclo de vida?
La procesionaria tiene un ciclo biológico anual que varía según la climatología de cada temporada. Estos son sus principales etapas:
- Verano (junio-agosto): La mariposa adulta de la procesionaria emerge del suelo y realiza la puesta de huevos en las ramas altas de los pinos.
- Otoño (septiembre-noviembre): De los huevos nacen las orugas, que empiezan a alimentarse de las agujas de los pinos y construyen sus característicos bolsones de seda blanca en las copas de los árboles.
- Invierno (diciembre-febrero): Durante los meses fríos, las orugas permanecen en sus nidos, saliendo ocasionalmente para alimentarse.
- Final de invierno y primavera (febrero-abril): Con el aumento de temperaturas, las orugas bajan de los árboles en procesión para enterrarse en el suelo, donde se transformarán en crisálidas y completarán su metamorfosis hasta convertirse en mariposas.
Es en esta última etapa, entre febrero y abril, cuando el riesgo para las personas y mascotas es mayor, ya que las orugas están en el suelo, liberando sus pelos urticantes y aumentando el peligro de contacto directo.
Causas de la proliferación de la procesionaria
La proliferación de procesionaria en la Comunitat Valenciana es especialmente preocupante y hay varios factores que explican este aumento:
Un invierno más cálido: Las temperaturas suaves durante el invierno han acelerado el desarrollo de las orugas, permitiendo que muchas sobrevivan y comiencen su descenso antes de lo habitual.
Falta de lluvias: La ausencia de precipitaciones intensas impide que los bolsones de procesionaria se deshagan por el agua, lo que favorece su reproducción y propagación.
Menos tratamientos preventivos: Puede que en algunas zonas no se han aplicado los tratamientos biológicos a tiempo, lo que permite que la plaga crezca sin control.
Mayor extensión de pinares urbanos: Con el aumento de zonas verdes con pinos en ciudades y municipios, la procesionaria encuentra más espacios para reproducirse cerca de áreas urbanas.
¿Por qué es tan peligrosa la procesionaria?
Los principales riesgos de la procesionaria del pino son sus pelos urticantes, que contienen una toxina llamada thaumatopina. Cuando se sienten amenazadas, estas orugas liberan estos pelos al aire, provocando problemas en personas y animales:
En humanos:
- Irritación y urticaria en la piel.
- Problemas respiratorios si los pelos se inhalan.
- Reacciones alérgicas graves en personas sensibles.
- Irritación ocular si los pelos entran en contacto con los ojos.
En perros y gatos:
- Necrosis en la lengua si lamen o ingieren una oruga.
- Inflamación de la boca y garganta, dificultando la respiración.
- Babeo excesivo, vómitos y shock anafiláctico en casos graves.
- En casos extremos, puede ser mortal si no se trata rápidamente.
Si una persona o mascota entra en contacto con la procesionaria, se recomienda lavar la zona afectada con agua y acudir inmediatamente a un médico o veterinario en caso de síntomas graves.
¿Cómo prevenir la plaga de procesionaria?
Para evitar la propagación de la procesionaria y proteger a las personas y animales, se pueden aplicar diversas medidas preventivas:
- Colocación de trampas en los árboles para capturar las orugas antes de que bajen al suelo.
- Podas controladas para eliminar los bolsones de seda antes de su fase más peligrosa.
- Tratamientos fitosanitarios con productos biológicos para frenar su reproducción.
- Fomentar la presencia de depredadores naturales, como aves insectívoras o murciélagos.
- Evitar el contacto directo con las orugas y advertir a los niños sobre el peligro.
- Mantener a las mascotas con correa en zonas con riesgo de procesionaria.
Con la procesionaria extendiéndose por múltiples localidades de la Comunitat Valenciana, los vecinos están utilizando las redes sociales para denunciar la presencia masiva de estas orugas y exigir medidas urgentes a los ayuntamientos.