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El PPCV advierte de que “han convertido un centro de referencia como La Ribera en una gestión desastrosa”

    El coordinador de Política Social del Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana, ha lamentado hoy que a los cuatro meses de producirse la reversión del Hospital de la Ribera "han convertido un centro de referencia en una gestión desastrosa que está poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos".

    Zaplana se ha expresado en estos términos al término de la reunión de trabajo que ha mantenido con la vicesecretaria regional del PPCV Elena Bastidas; Blanca Garrigues, miembro de la gestora del PP de la provincia de Valencia; Antonio de Saà, presidente comarcal de la Ribera, y diferentes portavoces del PP en esta comarca para analizar los efectos de la reversión del citado centro hospitalario.

    "Pedíamos que, si se abordaba este cambio de modelo de gestión, no bajara la calidad asistencial, los trabajadores mantuvieran sus puestos de trabajo y no costará más dinero a los ciudadanos. Y nada de eso se ha cumplido", ha indicado Zaplana.

    Un rosario de incidencias

    Y es que en solo cuatro meses desde que se produjo la reversión "hemos asistido primero a despidos, luego a trabajadores que no cobran su paga de verano, profesionales a los que les quitan los incentivos o traslados forzosos de personal sin previo aviso entre un rosario de incidencias que debemos denunciar".

    Lo peor, sin embargo, es la bajada en la calidad asistencial del hospital de La Ribera donde "pese a haber un aumento de la plantilla se incrementa el número de pacientes en listas de espera y también el tiempo de permanencia en ellas". En concreto un 35,60% de los pacientes esperan más de 30 días para ser atendidos y con el anterior modelo concesional ese porcentaje era del 25%, ha explicado Zaplana.

    Eliminación del circuito rápido de detección del cáncer de mama

    En este aspecto, Elena Bastidas, ha criticado con dureza "que se haya eliminado el circuito rápido de detección del cáncer de mama que había atendido ya a 300 personas". Bastidas ha explicado que este programa se puso en marcha "con éxito" en junio de 2017 y un año después se ha cerrado.

    "Era un modelo a seguir y se puso como referencia hospitalaria a nivel nacional. Es una atención que daba tranquilidad a los pacientes en un tema tan serio como es la detección del cáncer", ha incidido, al tiempo que ha lamentado que ahora en el hospital de la Ribera se ofrezca el mismo programa que en otros hospitales y se haya prescindido de un programa "pionero y que estaba funcionando a satisfacción de los pacientes".

    Zaplana, por su parte, ha insistido en que la "imprevisión a la hora de elaborar un plan de vacaciones ha agravado el problema de las listas de espera que, según han explicado los propios gestores del hospital, están intentando maquillar". Esa imprevisión provocará que "a la vuelta de las vacaciones el sistema se colapse aún más".

    Un camión para hacer resonancias

    El diputado autonómico ha censurado que el cambio de modelo haya venido acompañado de un incremento en el tiempo de espera "en las pruebas diagnósticas, en las pruebas quirúrgicas y la asistencia en consultas externas". Ha afeado el hecho de que haya "un camión a la puerta del hospital para hacer resonancias, cuando no parece lo más adecuado en verano ni por el material necesario para realizarlas. Es intolerable".

    José Juan Zaplana ha manifestado que "tampoco han solucionado el tema del parking. Despidieron a trescientas personas con una ausencia total de sensibilidad y ahora no pueden aparcar más que algunos profesionales, no la totalidad, y tampoco los familiares ni los pacientes. Es una gestión patética".

    Blanca Garrigues, por su parte, ha recordado que "desde el PP estuvimos tres años pidiendo una evaluación previa a la reversión que valorara la asistencia con el anterior modelo y que era buena. No se hizo y de un hospital referente hemos pasado a uno en el que están empeorando todos los parámetros".

    Antonio Saà, por último, ha lamentado que a los cuatro meses de la nueva gestión a cargo de Isabel González se ve "la peor cara de una reversión que fue una mera decisión política".

    En conclusión, lamentan que esta decisión que ya está teniendo "efectos perniciosos para el hospital de la Ribera" se pueda extender en el futuro a otras áreas de salud con reversiones previstas como la del hospital de Denia.

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