El PSPV denuncia que los padres de los niños de la guardería pública deben traer botellas de agua mineral de sus casas porque el centro no tiene presupuesto
Esta situación se vive desde hace meses en la Pobla a pesar de que se trata de un servicio público esencial. De hecho, el presupuesto del ayuntamiento de 2011 recoge drásticos descensos en algunos conceptos de l’escoleta infantil como el vestuario del centro, los suministros del edificio, la tintorería, el comedor o la reposición del edificio.
El portavoz municipal y candidato socialista, Jaume Cortina, ha calificado de “denigrante” que los propios padres deban traer al centro las botellas de agua mineral “porque la caótica gestión de las cuentas económicas de la alcaldesa ha propiciado una deuda municipal que impide gastar dinero en partidas importantes para los ciudadanos de la Pobla mientras que en otros conceptos no sólo no se ha recortado sino que continúa el despilfarro”.
De hecho, el PSPV recuerda que el ayuntamiento que encabeza la alcaldesa, Mari Carmen Contelles, del PP, destina más de 250.000 euros cada año para pagar los sueldos de los ediles con dedicación exclusiva, los asesores del equipo de gobierno y los altos cargos con que cuenta el Partido Popular de la Pobla a pesar de la situación de crisis económica que padecen actualmente la mayoría de las familias. Las cuentas del consistorio de este año recogen recortes de hasta 900.000 euros en gasto público del que ha quedado exento los cargos de confianza con el objetivo de equilibrar unas cuentas que padecen una deuda pública de 12 millones de euros debido a la política de despilfarro y gastos faraónicos en proyectos innecesarios.
El candidato socialista a la alcaldía ha instado a Contelles “a ponerse las pilas para que los padres de los alumnos de la guardería se traigan las botellas de agua de sus casas porque el equipo de gobierno no realiza correctamente su trabajo y distribuye correctamente el dinero de todos sus contribuyentes en aquellos programas y aspectos necesarios”.
El PSPV manifiesta que las familias de los usuarios ya pagan suficientes impuestos municipales “como para que encima no haya ni dinero para la compra de botellas de agua mineral para que puedan beber nuestros pequeños sin ningún problema y mientras sí hay presupuesto para pagar más de 63.000 euros anuales al actual arquitecto municipal pese al descenso de más del 70% en la actividad urbanística”.
El grupo socialista subraya que la guardería infantil se puso en marcha en septiembre de 2008 con una capacidad para 200 niños tras una inversión de más de 2 millones de euros fruto de la gestión del anterior gobierno socialista que ideó este proyecto público debido a las carencias y problemas que padecía el anterior centro escolar.
