Las 614 plazas de acogida de la Comunitat Valenciana dan una cobertura directa a los inmigrantes y extranjeros
En los últimos 4 años la Generalitat ha incrementado los recursos destinados a los servicios de alojamiento, manutención, asesoramiento y formación para los usuarios de estas plazas. En poco más de 4 años se han duplicado el número de plazas pasando de 312 en 2007 a las 614 actuales.
Estas plazas suelen tener una ocupación media superior al 80% que se incrementa en los meses de invierno rondando el 100% durante diciembre, enero y febrero.
El objetivo primordial de esta medida, además de atender una situación de emergencia, es ofrecer a sus usuarios determinados servicios como formación y asesoramiento para que puedan tener una autonomía en nuestra sociedad.
Como consecuencia de la implantación de esta red de centros de acogida han disminuido los asentamientos ilegales, una práctica que fue bastante común hasta que en 2007 la Generalitat apostara por incrementar estas plazas.
En esta dirección, la Generalitat colabora de forma directa con 46 entidades alicantinas, castellonenses y valencianas para mantener 33 pisos, 3 hostales, 5 albergues y 3 pensiones. La voluntad de mejorar la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan del Gobierno Valenciano ha permitido ampliar el número de centros de 15 a 46 con el consecuente incremento de plazas (de 312 a 614).
Mientras tanto, el Gobierno de España, a fecha de hoy, aún no ha distribuido ni un solo euro con lo que toda la asistencia recae hoy por hoy en la Generalitat. Un esfuerzo presupuestario importante sin el necesario respaldo del Ejecutivo que es, al fin y al cabo, el responsable de la entrada y salida de inmigrantes. El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, ha querido recordar que “la financiación que continuamos esperando es fundamental para que podamos continuar prestándoles una asistencia sanitaria, psicológica, social, educativa adecuada sin que ello suponga tensiones en el sistema asistencial”.
“La política de extranjería del Ejecutivo se rige por bandazos, de forma caótica. Después de sufrir durante estos años de una discriminación en cuanto a la asignación del Fondo de Acogida e Integración, para el presente ejercicio 2011 el Gobierno de España ha decidido paralizar de forma unilateral la cuantía prevista para la Comunitat Valenciana” “Se trata pues de una discriminación que va agravar la situación de más de 200 ayuntamientos que financiaban su políticas de integración a través de esta línea presupuestaria”. Desde el Consell consideran “imprescindible” el apoyo del Gobierno de España para que la Comunitat pueda contar de los medios humanos y materiales necesarios para una correcta atención.
El albergue La Paz
El Albergue de la Paz entró en funcionamiento el 1 de julio de 2008 gracias a la colaboración entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia.
El Albergue suele tener una ocupación media que ronda el 92% por que suele acoger a un número de personas que oscila entre las 65-67.
El personal que presta los servicios en el albergue hace seguimiento continuo y prolongado con el objetivo de favorecer la inserción sociolaboral de las personas inmigrantes que acuden al albergue a fin de facilitar su proceso de integración y prestar las herramientas necesarias para otorgar una mayor grado de autonomía.
El día a día en el Albergue de La Paz
Desde las 11 de la mañana, el personal del Albergue tiene todo dispuesto para atender a todos los inmigrantes que, derivados por el CAI, se presentan a sus puertas.
Se les asigna habitación – una de las 35 que dispone el albergue con baño-, se les informa del Reglamento d Régimen Interior, y se les explica el funcionamiento.
A las 14 horas se sirve la comida, el menú se ha adaptado a la diversidad cultural de los usuarios y por ello no se sirve cerdo. Después de comer, cada residente regresa a sus ocupaciones, normalmente la búsqueda de empleo, o, los que ya lo han obtenido, continúan su jornada.
A las 20 horas comienza el turno de las cenas, tras cenar es el momento de relajarse en la sala común, hablar con el resto de residentes, llevar la ropa a recepción para su lavado (es un servicio gratuito que ofrece el albergue).
El personal de recepción, empieza a despertar a los que así lo solicitan, a partir de las 5 de la mañana, para algunos el día es muy largo. Desayunan, y comienzan sus tareas. Hay inmigrantes sin documentación que acuden a tramitar el pasaporte, la tarjeta sanitaria, etc.
Se les exige el cumplimiento del reglamento, que tiene en cuenta cosas muy básicas, todas ellas relacionadas con la convivencia y aunque la limpieza la realiza el personal del albergue, se les pide que mantengan la habitación ordenada.
Muchas de las personas que pasan por el albergue viven su estancia como un fracaso personal y se avergüenzan de la misma, debido a que en el pasado disponían de mejores condiciones profesionales y una mayor independencia económica.
Muchos de ellos llegan al albergue sin nada y es a través de Cáritas que se les procura ropa.
