Las placas solares de los talleres de FGV han alcanzado una producción de siete millones de kwh de energía limpia
La electricidad generada equivale al consumo anual de 2.339 viviendas
La energía solar fotovoltaica basa su funcionamiento en transformar la energía del sol, inagotable y limpia, en energía eléctrica. La luz solar, al incidir en las células de los paneles de silicio, se transforma en dicha energía. La corriente continua generada por los módulos se transforma en corriente alterna en el inversor y el transformador eleva el voltaje hasta el nivel de tensión de la red eléctrica a la que se exporta.
FGV, de acuerdo con su Declaración de Sostenibilidad que fija la optimización de los consumos energéticos y el compromiso de emplear energía renovable para disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera, acabó de instalar en septiembre de 2008 un total de 10.400 paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas de los talleres de la empresa, situados en Valencia (Machado, Tarongers y València Sud) y Alicante (El Campello), que se conectaron y comenzaron a producir energía en el mes de octubre.
Dicha instalación se ha realizado sobre una superficie de 18.000 metros cuadrados, lo que supone la mayor instalación de placas fotovoltaicas situadas en cubiertas industriales en la Comunidad Valenciana y una de las mayores de España de carácter público.
En concreto, la instalación de València Sud ha producido 2.926.522 kwh, la de El Campello 2.000.000, la de Machado 1.245.648 y la de Tarongers 830.239 kwh. La suma alcanza los 7.002.409 kilowatios hora en treinta meses de funcionamiento, que equivale al consumo anual de 2.339 viviendas, 1.669 por parte de Metrovalencia y 670 por el TRAM Metropolitano de Alicante
De las 8.170 toneladas de CO2 que se ha conseguido no emitir a la atmósfera, 5.836 corresponden a la explotación de Metrovalencia y 2.334 a la del TRAM.
La producción de estos siete millones de kilowatios hora en los primeros treinta meses de funcionamiento de las placas solares ha supuesto unos ingresos a FGV de 3,5 millones de euros, 2,5 por la generación de electricidad en Metrovalencia y 1 millón más por la del TRAM.
Inversión rentable
La actuación de FGV supuso una inversión conjunta de unos 12 millones de euros que se amortizará en una década cuando la vida media de los paneles es de 25 años, por lo que se trata de una inversión rentable, además de ecológica y sostenible.
FGV tiene un decidido compromiso por el desarrollo sostenible, concretado en la elaboración de distintas acciones enmarcadas en la Declaración de Sostenibilidad y en la adhesión a la Carta de Sostenibilidad de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP). La propia actividad de FGV en la Comunitat supone un ahorro anual en emisiones de CO2 a la atmósfera de 91.530 toneladas al año.
