Coalició Valenciana Picassent evidencia "el amiguismo y sectarismo" de la Concejalía de Cultura

Evidentemente, en tiempos de crisis como los que vivimos, la asignación municipal a esta regidoría debería haberse visto ostensiblemente reducida, porque lo primero es lo básico para el bienestar de la ciudadanía: servicios sanitarios, seguridad ciudadana, empleo, o infraestructuras. Pues bien, este ayuntamiento se ha dedicado en los últimos presupuestos municipales a reducir todas y cada una de las partidas presupuestarias, excepto la de "cultura", que se ha visto incrementada. Lógicamente, con el beneplácito de un PSPV-PSOE preso de las indecentes exigencias de Artur Hernández en su materia a cambio de su inestimable apoyo para mantener los privilegios de la alcaldía.

Para Artur Hernández y su Bloc no hay nunca suficiente a la hora de beneficiar a amiguetes y correligionarios del sector ultracatalanista: el último fichaje del sr. Hernández es el músico Miquel Gil, cantante del grupo catalanista Al Tall, muy laureado en Cataluña por ser adalid del catalanismo cultural, pero casi desconocido en la Comunitat Valenciana fuera de los círculos endogámicos catalanistas, y al cual se la ha encomendado la labor de impartir cursos musicales infantiles en lo que va a ser la Casa de la Música de Picassent.

También lleva el sr. Hernández 6 años ya encargando el diseño de infografía y merchandising de su festival de cine en catalán "Inquiet" a dos empresas, de forma alternativa: Modos Disseny y Alquadrat, ambas participadas societariamente por "amiguetes" catalanistas con carnet del Bloc. Evitaremos dar nombres.

El remate de la cara dura de este señor es haber otorgado la edición de la revista municipal de juventud y cultura, "Xoooc!" a la editorial catalanista Edicions 96, que, casualidades de la vida, es la misma editorial que ha publicado el cuento infantil que el sr. Hernández ha escrito.

Desde Coalició Valenciana de Picassent consideramos una desfachatez y un abuso manifiesto el utilizar los presupuestos públicos de nuestro ayuntamiento en satisfacer los intereses de los amigos de la subcultura catalanista y en fomentar las provechosas relaciones personales del sr. Hernández con los miembros de su entorno. El sr. Hernández, en vez de trabajar por la ciudadanía y por la mera promoción cultural de forma plural y en todas sus expresiones, ha elegido dedicarse a estas prácticas de sectarismo, de amiguismo y de promoción en exclusiva del catalanismo, a costa de los pertrechados bolsillos de la ciudadanía de Picassent y aprovechando de forma abusiva su ya más que demostradamente inmerecida situación de regidor clave en el Ayuntamiento de Picassent. Por todo ello, evidenciamos y denunciamos públicamente esta situación".