La festividad de Sant Antoni llena de tradición el municipio
El calendario nos ha traído, este fin de semana, la festividad de Sant Antoni, una fiesta muy arraigada en nuestro municipio ya que Picassent, todavía guarda el testigo de ser un pueblo muy ligado en la tierra y también a los animales. Prueba de esto es la gran cantidad de estos que se guardaban en las casas y que incluso, formaban parte del entramado familiar. Fue en 1922 cuando el entonces sacerdote de Picassent, Amadeo Núñez Sanz, instauró esta fiesta en nuestro pueblo. Los labradores picassentinos acudían con sus bestias a implorar la bendición del santo protector de los animales, motivando una mañana de fiesta en la plaza del pueblo.
Y siguiendo con la tradición, recuperada hace unos años por el Ayuntamiento de Picassent, la ciudadanía salió ayer a la calle para disfrutar de una jornada que reunió a centenares de personas, tanto en la Ermita como en la plaza del Ayuntamiento, para celebrar la fiesta de los animales. Diversidad, tradición y mucha participación en la que ya se ha convertido en una de nuestras tradiciones locales.
El ruido de los cascabeles y cencerros de las carrocerías de caballos venidas de muchos pueblos de la Comunitat, así como la diversidad de animales domésticos, acapararon las miradas de todas las personas. Desde el Ayuntamiento, queremos dar las gracias, a todas y todos, por la gran participación mostrada, en un acto, que estuvo organizado por la peña «Picassent al galop», bajo el patrocinio del Ayuntamiento de Picassent.
