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CSI•F denuncia el abandono en el mantenimiento de los sistemas de vigilancia y seguridad de la cárcel de Picassent

  • El sindicato no asistirá a los actos de la Merced en protesta por el deterioro de estas medidas de protección

El sindicato CSI·F denuncia la falta de inversión y el abandono del mantenimiento de los sistemas de vigilancia y control del centro penitenciario de Picassent. Herramientas básicas de seguridad como los escáneres de entrada, tan cuestionados últimamente por las grabaciones al ex tesorero del PP, son insuficientes, y muchos de ellos no detectan, por la baja potencia de los aparatos, piezas sueltas de teléfonos móviles o micro cámaras que luego los presos montan.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala, además, que los inhibidores instalados de telefonía han dejado de funcionar por falta de mantenimiento, lo que ha provocado que, a día de hoy, los presos dispongan en la gran mayoría de la cárcel ya no de cobertura telefónica, sino incluso de red de internet con alcance 3G.

El sindicato ha presentado un escrito a Instituciones Penitenciarias informando de que no acudirá a las fiestas de la Merced, patrona de los encarcelados, que se celebra el próximo martes. CSI·F explica que deja de asistir en protesta por el grave estado de abandono en la seguridad en el que se encuentra la cárcel. La falta absoluta de inversión en el centro, ya no en la instalación de nuevos sistemas de seguridad, sino en el mantenimiento básico de los existentes, ocasiona que la cárcel carezca de las medidas de prevención y vigilancia suficientes para garantizar la seguridad de funcionarios y presos.

La central sindical alerta de que a estos graves hechos se suma la urgente necesidad de funcionarios que, desde hace un año, ha provocado que la cárcel se encuentre bajo mínimos de personal sin que la dirección tome ninguna medida. Este verano ha habido módulos con hasta 150 presos vigilados únicamente por un funcionario. Esto supone un enorme peligro tanto para los trabajadores como para la seguridad de los propios presos. Pese a estos datos, Instituciones Penitenciarias lleva dos años sin convocar ninguna plaza y las plantillas siguen decreciendo por las jubilaciones y bajas que quedan sin cubrir por falta de personal.

El sindicato CSI·F exige al director del Centro Penitenciario de Picassent que asigne el presupuesto económico para solucionar los graves problemas de seguridad que tiene el centro por falta de mantenimiento. La mala gestión ha provocado que carísimos equipos de seguridad hayan dejado de funcionar por falta de mantenimiento e inversión. Del mismo modo, insta a Instituciones Penitenciarias a convocar plazas de empleo público para evitar que la escasez de personal genere problemas dramáticos en las cárceles españolas.

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