Hallan el cadáver de una joven desaparecida desde el domingo y detienen a dos personas
Rosana Hervás, la joven de Picassent que desapareció hace dos días tras quedar con un conocido, ha aparecido muerta en Llíria esta mañana, después de que ayer fuera encontrado su coche abandonado en Alfafar.
Agentes de la Guardia Civil han encontrado el cadáver de Rosana y han detenido a dos personas como presuntas autoras de esta muerte violenta. Los detenidos son un hombre y una mujer, según han señalado las mismas fuentes, que no han facilitado más detalles sobre las circunstancias en que se produjo la muerte ni sobre los dos detenidos.
El rastro de esta mujer de 32 años, soltera con trabajo en una empresa de muebles, se perdió el domingo por la noche, después de una confusa llamada telefónica a sus padres en la que sólo escucharon una frase angustiada de su hija. «Es imposible que se haya ido por propia voluntad. No lo ha hecho nunca ni tiene motivos para hacerlo. Alguien se la ha llevado por la fuerza o ha sufrido algún hecho delictivo que desconocemos», intuía la familia.
El extraño caso arrancó el domingo por la noche, después de que dijera a su familia que se marchaba a cenar con «un amigo». Poco después, los suyos averiguaron a través de una compañera de Rosana que se trataba de «una persona que le debía dinero», pero nadie de su entorno conoce el nombre de este individuo ni sabe dónde vive.
La preocupante llamada telefónica
La normalidad se truncó alrededor de las diez de la noche. A esa hora, el padre de Rosana recibió una llamada desconcertante desde el móvil de su hija. La joven ni siquiera pudo dirigirse a ellos para hablar. Lo único que oyeron fue: «¿qué haces con mi bolso?, ¡deja mi bolso!». La comunicación se cortó sin posibilidad de más preguntas ni explicaciones. Cuando trataron de contactar con Rosana, nadie cogía el teléfono.
Al cabo de una hora, los padres de la joven desaparecida recibieron un mensaje de texto desde el celular de su hija: «Papá, no me esperéis a dormir, que me voy al cine con una amiga». Pero lejos de tranquilizarles, este mensaje todavía generó más desasosiego. «Ella nunca escribía en castellano, sino en valenciano. Además, sabía perfectamente que sus padres estaban en Dénia y no en casa», detallan sus amigos.
Extrañados y muy preocupados, los familiares de Rosana llamaron una y otra vez a su teléfono, pero ya estaba desconectado. A partir de ese momento, comenzó para ellos una angustiosa noche de llamadas e indagaciones entre los colegas y conocidos de Rosana.
La tensión creció a medida que pasaban las horas, no regresaba a su hogar y su teléfono móvil seguía sin estar operativo. Ya por la mañana del lunes, después de comprobar que la joven no se había presentado en el trabajo, decidieron denunciar los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Picassent. Sus agentes dirigen la investigación.
A partir de ese momento, sus familiares y amigos se movilizaron en las redes sociales y en la calle para intentar localizar a Rosana. Incluso difundieron fotos y datos del coche con el que salió a cenar, su Peugeot 206 Cabrio. El vehículo fue localizado ayer por la mañana aparcado junto al centro comercial MN4 de Alfafar. Pero de Rosana, ni rastro.
El coche no estaba forzado
Según explicó su hermano, «el coche no estaba forzado, pero el equipo de música había sido arrancado». Este nuevo detalle, unido a la llamada en la que temía por su bolso, lleva a sospechar que la vecina de Picassent pudo ser víctima de un robo. El Peugeot, descubierto por un amigo de la familia, fue ayer inspeccionado por la Guardia Civil, que también busca pistas en las cámaras de vídeo del entorno comercial de Alfafar.
Fuentes policiales calificaron el caso de «preocupante», tanto por el perfil de la desaparecida, una mujer equilibrada, muy unida a su familia y con una vida normal, como por su llamada, el mensaje y la secuencia de acontecimientos. Hoy se han confirmado los peores presagios con la aparición del cuerpo sin vida de Rosana.
Según decía el hermano de Rosana, «no se ha detectado en todo este tiempo ningún movimiento bancario en sus cuentas». A lo largo de estos dos días, la Guardia Civil ha tratado de determinar quién es la persona con la que la joven quedó a cenar y el origen de esa deuda, a fin de aclarar si guarda relación con su desaparición.
Tras descubrir el coche en Alfafar, los agentes tratarán de determinar si fue en el entorno del MN4 donde se produjo el encuentro con este individuo o si el vehículo acabó allí por otro motivo. Tras el hallazgo del cuerpo ahora se busca al hombre con el que desapareció.
