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El Centro Penitenciario de Picassent acoge una exposición fotográfica sobre los residentes del Casal de la Pau organizada por la Universitat de València

El Centro Penitenciario de Picassent acoge una exposición fotográfica sobre los residentes del Casal de la Pau organizada por la Universitat de València
  • Desde hace casi 40 años esta asociación ofrece atención y hogar a ex reclusos en situación de vulnerabilidad extrema

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El Centro Penitenciario de Picassent acoge una exposición fotográfica sobre los residentes del Casal de la Pau organizada por la Universitat de València - (foto 2)
El Centro Penitenciario de Picassent acoge una exposición fotográfica sobre los residentes del Casal de la Pau organizada por la Universitat de València - (foto 3)

El Centro Penitenciario de Picassent acoge hasta el próximo día 29 de febrero la exposición “Nusos. Gent del Casal de la Pau”. Esta exposición fotográfica, organizada por la Universitat de València, resume a través de 32 retratos el perfil de los residentes del Casal de la Pau. La exposición ya se presentó en el Centre Cultural La Nau Universitat de València el pasado año, se traslada ahora al Centro Penitenciario de Picassent, un espacio con el que la Universitat de València ha colaborado intensamente con la realización de todo tipo de talleres para acercar la cultura a los reclusos valencianos.

Desde que la asociación Casal de la Pau se creara en 1972, se ha dedicado a la atención de personas reclusas y ex-reclusas en situación de vulnerabilidad extrema e indefensión social. Con una vivienda ubicada en el centro de la ciudad de Valencia, en ella coinciden una veintena de huéspedes de todo el Estado: internos de permiso en régimen de tercer grado, ex reclusos y otros residentes que forman parte de un programa de acogida específico para liberados condicionales por enfermedad. Además también es un centro de día para ocupar el tiempo de los residentes a través de diferentes talleres y actividades. La asociación cuenta con más de setenta personas voluntarias y quince profesionales.

El abogado Juan Molpeceres, responsable desde hace una década del servicio jurídico de la asociación Casal de la Pau y aficionado a la fotografía, los retrató a lo largo de un año para “mirarlos de otra manera, desde la cercanía y la comprensión”, y desde esta posición, “mostrar la belleza de sus cuerpos. Una belleza que no se corresponde a los cánones sociales pero que de manera inherente tienen estas personas y se materializa en las marcas indelebles que han dejado en su piel y en sus vidas, las privaciones, los excesos… Una vida de contrastes pero en general dura, una vida que marca el físico igual que forja el interior”.

Cada una de esas vidas queda reflejada en las instantáneas en las que se reproducen todo tipo de marcas, tatuajes… que bien podrían ser los “nudos” que condicionan la vida. De ahí el título de la exposición, que juega con la semblanza del término, ya que todos los retratados también aparecen desnudos (nusos en valenciano) para que estos nudos o marcas se aprecien y el espectador no quede condicionado por la indumentaria la percepción del fotografiado. La mayoría de imágenes que se pueden contemplar son rostros en los que se adivinan muchos rastros, pero también se ha fotografiado un pecho, una espalda, un pie y una mano cuyas marcas, manchas, cicatrices o tatuajes permiten intuir un pasado de desarraigo y marginación sin necesidad de ningún otro elemento adicional que contextualice a la persona retratada.

“La idea de fotografiarles surgió para plasmar esa belleza interna. Yo siempre he sido aficionado a la fotografía, siempre me ha gustado capturar ese momento, irrepetible, eterno, irreal y auténtico”, subraya Molpeceres, a quien ilusiona especialmente que este proyecto salga a la luz “porque ellos, los residentes del Casal de la Pau, son los protagonistas y para la mayoría esta experiencia supone algo muy positivo por primera vez en su vida y que ha suscitado su interés”.

 

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