Perelló: “Hay que armonizar la caza para mantener el equilibrio cinegético y evitar los crímenes contra la vida salvaje”

El eurodiputado del PSPV-PSOE, Andrés Perelló, ha apuntado que el encuentro que, junto al secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha mantenido hoy con los miembros de la Federación Valenciana de Caza “ha servido para aclarar diversos malentendidos que ha habido, y que en otros lugares de España han sido tergiversaciones interesadas”. Así, ha asegurado que el Parlamento Europeo “no ha discutido en nunca ningún reglamento ni directiva alguna sobre caza, por tanto difícilmente hemos podido proponer que se prohíba ningún tipo de caza” y ha apuntado que lo debatido en Bruselas es un informe denominado ‘Crímenes contra la vida salvaje’ “en el que mi posicionamiento fue claramente en contra de dichos crímenes”.

En este sentido, Perelló ha subrayado que su propuesta se ha centrado en la prohibición de la caza en países exóticos “porque no se puede llamar caza deportiva a que se le ponga a alguien un elefante delante para que lo pueda matar con toda tranquilidad y luego se traiga el trofeo como si fuera un logro”, al tiempo que ha puesto como ejemplo “a algún Jefe de Estado conocido por todos”. Al mismo tiempo, la petición del eurodiputado socialista se ha centrado en “armonizar la legislación europea para que no sea tan fácil cazar osos borrachos en determinado sitios pagando” y ha remarcado que “se trata de crímenes contra la vida salvaje y la caza mayor”.

Por tanto, y una vez aclarada la posición del PSPV-PSOE, Perelló ha destacado que “si algunos, como dirigentes del PP o los militantes que este partido tiene en la Federación de Caza siguen tergiversando es por puro interés electoral y no porque tengan interés en los cazadores, que yo sí he tenido al querer armonizar la caza para mantener el equilibrio ecológico y cinegético”.

Con respecto a la situación del ‘parany’, el eurodiputado socialista ha recordado que existe una sentencia del Tribunal de justicia europeo “que se debe cumplir por todos los países en los que se practicara, no queda a expensas de la voluntad política de cada país, sino que es de obligado cumplimiento y no cabe discusión al respecto”.