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Más de 600 personas han pasado por los talleres ambientales de Peñíscola Natural

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    Más de 600 personas han pasado por los talleres ambientales de Peñíscola Natural - (foto 2)

    Peñíscola Natural, la iniciativa del Ayuntamiento de Peñíscola y Fundación Global Nature para dar a conocer los valores naturales de la localidad de Peñíscola y especialmente de su marjal, concluye con un total de 641 participantes.

    Dentro de la programación se incluían actividades para identificar la flora y fauna, talleres de educación ambiental para aprender a elaborar hoteles de insectos o a hacer bombas de semillas y jornadas de voluntariado para la recogida de residuos donde concienciar sobre la necesidad de mantener en buen estado el humedal. Además, se realizaron estudios biométricos de tortugas autóctonas y de identificación de especies invasoras cuyos informes de resultados son reportados a la Consejería de agricultura, medio ambiente, cambio climático y desarrollo rural.

    Un proyecto que aproxima a la ciudadanía y al visitante a una nueva forma de turismo donde conocer los valores de los ecosistemas y las problemáticas de las especies y los espacios naturales que visitan, en este caso la marjal de Peñíscola, que se ha convertido en el nuevo reclamo turístico de quienes veranean en la costa castellonense.

    Nuevas actuaciones de mejora en la Marjal

    La Marjal de Peñíscola es un humedal protegido incluido en el Catálogo Valenciano de Zonas Húmedas y en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario. Las diferentes condiciones de inundación y salinidad del agua permiten el desarrollo de comunidades de vegetación diversa y específica de estos ambientes, que son refugio de numerosas especies de animales, entre las que destacan peces endémicos, galápagos de agua dulce y aves ligadas al medio acuático. Además de un recurso para el turismo, este humedal actúa como aliado frente al cambio climático como así lo demuestran proyectos europeos como el LIFE Wetlands4Climate que analiza el balance de carbono en humedales mediterráneos. Se trata de un espacio valioso y frágil cuyo estado actual de conservación requiere de medidas adicionales de gestión para recuperar todo su potencial.

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