El Peñíscola Rehabmed solo consigue un punto ante el Aspil Vidal
Ver para creer. Trepidante encuentro en el Pabellón Municipal de Peñíscola, con alternativas y con un juego, por momentos, alocado y carente de rigor. Pronto se adelantaron los locales, con un nuevo tanto de Juanqui, quien aprovechó el momento de inferioridad de Aspil Vidal Ribera Navarra, por expulsión de Manu García. Soberbio punterazo a la escuadra del extremeño.
Los de Pato, tras el golpe anímico, pasaron serios apuros, con imprecisiones y pérdidas en zona de creación que no aprovecharon los valencianos para ampliar la renta, con un mano a mano de Asensio ante Molina. El cierre madrileño, en lugar de definir, prefirió regalarle el gol a Míchel, que no se lo esperaba y marró finalmente la oportunidad.
En los minutos finales del primer tiempo, los de Tudela recobraron aire y encerraron a los castellonenses. Sin embargo, toparon con un Iván Reverter -una vez más- estelar. A la vuelta de vestuarios, misma tónica, con el peso del juego del bando del Peñíscola RehabMedic. Pese a todo, Yeray fue expulsado por doble amarilla tras pedir -según el colegiado- distancia en un saque de banda y el vasco efectuar el saque sin autorización.
Con inferioridad, y pese a la heroica defensa local, Andresito igualó el marcador en el segundo palo. Todo volvía a empezar. En una recuperación de Josiko, éste trazó un pase milimétrico para que Álex Verdejo se estrenara en Liga como goleador. De nuevo, con marcador a favor, los de Carlos Sánchez replegaron líneas y en una acción calcada a la del primer tiempo, Joselito subió el 2-2 al marcador.
En la recta final, el técnico madrileño del Peñíscola RehabMedic apostó por Javi Alonso como portero-jugador. Dicen que quien no arriesga no gana, pues en este caso la fortuna dio la espalda a los del Baix Maestrat, con una acción para enmarcar. La jugada, toda al primer toque, la desbarató con una parada espectacular de Molina. El rechace le cayó a Nakata, quien tuvo tiempo de pensar. Su disparo, a un metro de la portería, golpeó en poste. El resultado ya no se movió y la grada despidió, a ambos conjuntos, con una ovación cerrada.
