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El alcalde de Peñíscola solicita a la Dirección General de Cultura y Patrimonio la rehabilitación de la Ermitana

El alcalde de Peñíscola solicita a la Dirección General de Cultura y Patrimonio la rehabilitación de la Ermitana

    El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, ha mantenido un encuentro con la directora General de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, con el objetivo de presentar en primera persona el estudio técnico de necesidades para la rehabilitación del ermitorio de la Virgen de la Ermitana y plantear la ejecución de las mejoras en la parte exterior del mismo por parte de la administración competente en materia patrimonial.

    La concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Peñíscola, en su planteamiento de seguir con la política de puesta en valor del patrimonio local, elaboraba un informe sobre el estado de este templo, uno de los más emblemáticos del municipio, ubicado junto al Castillo templario y pontificio, que aloja y lleva el nombre de la Patrona de la localidad, la Virgen de Ermitana.

    “La ermita de Sant Antoni y la iglesia de Santa María, han contado ya con numerosas intervenciones por parte de distintas administraciones en su restauración” ha explicado el edil del área en el consistorio, Romualdo Forner, también presente en el encuentro.

    Tras pequeñas actuaciones de mejora en los últimos años en la ermita a estudio, en el pavimento y climatización, el consistorio plantea ahora una rehabilitación integral de cubierta, campanario y fachadas, con el objetivo de “mejorar el estado de conservación del ermitorio, reestablecer partes del mismo que se vieron afectadas por los distintos conflictos armados de siglos pasados a causa de la artillería que han ido degradando estructuras paulatinamente, eliminar filtraciones y goteras, así como garantizar la conservación futura del monumento” ha asegurado el alcalde.

    El estudio propone, concretamente, restituir un pináculo mayor, restaurar los pináculos menores afectados por el paso de los años y cuya estructura se ha visto dañada por la artillería y presentan riesgos de desprendimiento; sustituir ventanales y cerramientos; una reparación integral de la cubierta de todo el ermitorio y su campanario, que actualmente presenta pequeñas filtraciones; así como la reparación de aleros y axiales de las fachadas oeste y norte.

    La concejalía de Patrimonio se reunió ya con el obispado antes de la finalización del verano para trasladar el estudio de necesidades que han realizado los servicios municipales sobre el monumento por el cual ya se han iniciado tareas de reposición de tejas en la techumbre y, tras solicitar el pasado 13 de agosto el encuentro con la Dirección General competente, la delegación de Peñíscola presente en el encuentro ha solicitado al gobierno valenciano “responsabilidad y buen criterio no sólo para conservar el monumento, sino también para evitar problemáticas por desprendimientos”, algo que preocupa a las autoridades locales y que así ha transmitido el primer edil a la Directora General.

    Parte del trabajo técnico, avanzado

    El pasado mes de septiembre parte del equipo técnico de la Dirección General se desplazó al municipio para evaluar una serie de mejoras en el templo principal, la Iglesia de Santa María, visita que el alcalde aprovechó para mostrar las deficiencias identificadas en el estudio técnico de los técnicos municipales para el ermitorio.

    “El estudio exhaustivo del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento y esta primera visita técnica del equipo de la dirección general deberán contar con voluntad política para avanzar” ha advertido Martínez que ha solicitado a Amoraga un acuerdo con el obispado cuanto antes.

    El patrimonio local: un activo que ha sumado esfuerzos de todas las administraciones

    Martínez ha insistido en “la importancia de aunar esfuerzos para mantener y proteger el patrimonio local y preservarlo y prepararlo para los años venideros”, recordando que en la última década y en colaboración con las distintas administraciones, se ha llevado a cabo la restauración de las murallas renacentistas que rodean la cara norte de la ciudadela, se ha iniciado el plan de dinamización del Castillo para su restauración y tematización, se ha restaurado la Torre Badúm, la ermita de Sant Antoni y sus alrededores, el Aljub del Pla de Pitxells, el Peiró i la Creu de Terme, o Les Fontetes, entre otras actuaciones destacadas.

    El valor arquitectónico y cultural del templo

    El ermitorio, que aloja la Patrona, se construyó a principios del siglo XVIII, entre los años 1708 y 1712, sobre un antiguo cementerio local, a expensas del gobernador Don Sancho de Echevarría, como obsequio y ofrecimiento a la Virgen, tras la Guerra de Sucesión.

    La fachada barroca, de corte clásico, es la única parte que se conserva de esta etapa, pues el resto de la Iglesia fue reedificada posteriormente en 1820, tras la Guerra de la Independencia.
    Tiene perfil mixtilíneo y pináculos oblicuos, una portada almohadillada con motivos militares (cañones y bolas como las del Portal Fosc) y se cataloga como de gran interés arquitectónico.
    Se trata de una iglesia con planta de cruz latina, que consta de nave central y capillas laterales dispuestas simétricamente. Tienes una torre campanario de planta cuadrada situada junto al acceso y en el cuerpo de campanas aparece un arco de medio punto enmarcado por dobles pilastras clásicas y rematado por una cornisa quebrada.
    La nave longitudinal se cubre con una bóveda de cañón con lunetas y el crucero con una cúpula de media naranja sobre el tambor de planta octogonal.
    Sobre el conjunto de la nave y capillas laterales hay una cubierta a dos aguas de teja árabe sobre tablero de madera o cerámico según zonas. El presbiterio tiene otra cubierta más elevada con respecto a la nave central resuelta también a dos aguas con teja árabe y la cúpula en forma de semiesfera con teja vidriada.
    La Iglesia se construyó adosada al Castillo y en el lateral sur aprovecha un muro de sillería del mismo, correspondiente a la cara exterior de la Iglesia templaria para apoyo de la cubierta principal y como cerramiento del edificio.
    El resto de la estructura se resuelve con muros y pilastras de fábrica de ladrillo.

     

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