Un vecino de Castellón recupera 13.000 euros tras 10 años de contrato bancario usurario
Un Juzgado de Castellón determina que la tarjeta revolving que contrató el consumidor es nula por usura
A diferencia de las tarjetas tradicionales, mediante las tarjetas y créditos revolving (o renovables) las entidades financieras ponen a disposición del consumidor un límite de crédito que debe abonarse a plazos mediante cuotas fijas con intereses muy elevados.
En la mayoría de los casos, los clientes desconocen el alto riesgo que corren de contraer deudas inasequibles que se prolongan indefinidamente, ya que la información proporcionada en el momento de la contratación tiende a ser muy escasa.
En octubre de 2012 un vecino de Castellón contrató con Wizink una de estas tarjetas para financiar el consumo familiar. Tras 10 años, su contrato ha sido declarado nulo por el Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Castellón, obligando a la entidad a devolver 13.000 euros, de los cuales 12.700 corresponden tan solo a los desproporcionados intereses pagados durante años.
La defensa, Recupera Revolving, no solo destacó en la petición de nulidad del contrato los intereses usuarios, también a las cláusulas desequilibradas y contrarias a la buena fe contractual: “en el momento de la firma del contrato, la TAE se situaba en un 26,82%, muy por encima del interés medio de los créditos al consumo entonces (9,10%). Cuando se interpuso la demanda, había ascendido al 27,24%” explican. Por otro lado, el contrato tampoco superaba el control de incorporación ni transparencia: “antes de la firma nuestro representado no fue informado debidamente y el crédito se amplió con el tiempo sin avisarle”.
Desde Recupera Revolving recuerdan que el buen asesoramiento antes de la firma de un contrato de esta clase de créditos puede resultar clave para evitar las graves consecuencias que pueden generar a largo plazo.
