Toledo afirma que la Universidad española “tiene una oportunidad única para tener un papel más importante que nunca si sabe adaptarse”
El rector de la Universitat Jaume I, Francisco Toledo, ha afirmado que la Universidad española se enfrenta a un momento histórico de cambios “del que puede salir reforzada y tener más importancia que nunca si sabe adaptarse” durante la conferencia “Una nueva forma de entender la misión universitaria” que ha ofrecido durante la última jornada del curso de verano de la Cátedra INCREA de la UJI “El día después de Bolonia”.
Toledo ha realizado un repaso de alguno de los cambios más significativos a los que se enfrenta la Universidad española, entre los que destaca la llegada a las aulas en los próximos años “de unos estudiantes muy diferentes, los denominados nativos digitales que tienen una nueva forma de entender la forma de relacionarse, la formación y el trabajo a través de las nuevas tecnologías”. Asimismo, el paso de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento ha dejado obsoleto aquello de “estudiar mucho en pocos años para trabajar toda la vida. Hoy en día eso es imposible, ahora hay que estudiar toda la vida”. Para el rector de la UJI, “en una sociedad del conocimiento en la que el saber es el motor, la Universidad tiene que aprovechar su papel para generar y trasferir el conocimiento”.
Las universidades deben adaptarse, según Toledo, a la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías y adaptarse a un nuevo tipo de estudiante, ofrecer formación a lo largo de la vida, trasferir el conocimiento y ser motor de desarrollo de su entorno. Para el rector de la Jaume I algunos de los ejes de la evolución de la Universidad vienen ya marcados por la adaptación al espacio europeo de educación superior (EEES) como es la creación de los grados, másteres y doctorados, que facilitan la formación permanente; un cambio en la metodología que responde a la necesidad de crear profesionales con más capacidad innovadora y creativa; el impulso a la movilidad; la calidad acreditada por un ente externo y, en el caso de España, la diferenciación de la oferta.
La adaptación al EEES se ha de complementar con otros ejes de evolución, entre los que Toledo ha destacado la creación de diferentes perfiles de universidades dentro del sistema español “hemos de crear un equipo en el que no todos pueden ser delanteros”; una coordinación de las comunidades autónomas que posibilite un ámbito de cooperación entre universidades; la valoración de las trasferencias de tecnología; y una menor normativización, “que es especialmente significativa en el caso del PDI (Personal Docente e Investigador)”, en el que el rector ha lamentado que las universidades no puedan llevar a cabo políticas de recursos humanos a la hora de “fichar” a una persona ya que las condiciones de contratación son iguales para todos, lo que genera que “los que destacan se van y si vuelven lo hacen a centros de investigación u otras instituciones, pero no a la universidad”.
Otros aspectos por los que ha de pasar la evolución de las universidades es la creación de alojamientos universitarios que faciliten la movilidad, recordando Toledo que “de las 10.000 viviendas previstas en el plan de viviendas universitarias casi no se ha hecho ninguna”; mayor internacionalización; el trabajo en red a través de convenios con otras universidades, empresas y distintos colectivos, “entre los que han de estar de forma importante los antiguos alumnos”; la gobernanza y el impulso de las nuevas tecnologías y de las redes sociales como soporte docente. En este último apartado, ha destacado que “en unos años una universidad on line tendrá menos oferta que una presencial ya que todas vamos a contar con formación en línea”.
