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Encierro de alcaldes en Castellón

“¿Qué más tenemos que hacer para cobrar lo que nos debe a los ayuntamientos, señor Fabra?”

“¿Qué más tenemos que hacer para cobrar lo que nos debe a los ayuntamientos, señor Fabra?”
  • Los alcaldes socialistas encerrados en la sede del Consell en Castelló advierten a Fabra de que continuarán las movilizaciones hasta conseguir que pague los 200 millones que debe a los ayuntamientos de toda la provincia

"¿Señor Fabra, qué más tenemos que hacer para que pague a los ayuntamientos lo que nos debe?" Con esta contundencia, Adolf Sanmartín, alcalde de Cervera y vicesecretario provincial del PSPV-PSOE, en nombre de todos los alcaldes socialistas encerrados en la Casa dels Caragols, daba por concluida la movilización con la clara advertencia de que "esto no es más que el principio de los que estamos dispuestos a hacer para conseguir algo tan básico como que pague lo que nos debe a los municipios y que, en definitiva, debe a todos y cada uno de sus vecinos". Concretamente, ha anunciado que "es el inicio de una serie de acciones pacíficas y reivindicativas que los alcaldes socialistas, con la ayuda de nuestro partido, vamos a emprender, hasta que la Generalitat nos pague la totalidad de la deuda que mantiene con los ayuntamientos".

Cabe recordar que solo en el caso de la provincia de Castello la deuda alcanza los 200 millones de euros, pero en el conjunto de la Comunitat, Fabra debe más de 3.000 millones de euros, sin que, hasta el momento, haya ni siquiera contestado a las reiteradas reclamaciones de los ayuntamientos. Hace más de un año, los socialistas empezaron las protestas, con mociones, concentraciones ante ayuntamientos y hasta incluso delante de la Generalitat y de Les Corts, sin que, por parte de Fabra, se haya dado respuesta alguna. Por este motivo, los alcaldes de la provincia de Castelló decidieron ayer encerrarse en la sede de la Generalitat, conocida como Casa dels Caragols, durante 24 horas para exigir al presidente un calendario de pagos, no solo para los ayuntamientos, sino incluso para el resto de asociaciones y colectivos a los que también les debe cientos de millones de euros. Pasaban poco más de las 13.30 horas cuando, uno a uno, han ido saliendo los alcaldes encerrados, ante una gran ovación de los más de doscientos compañeros, con el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, y provincial, Francesc Colomer, a la cabeza, que esperaban ante la sede. Posteriormente, Sanmartín ha sido el encargado de leer el manifiesto en el que ha destacado que "estamos aquí, dando la cara en nombre de todos los alcaldes y en defensa del interés general, en defensa de los derechos de todos aquellos vecinos que, como consecuencia de los impagos de la Generalitat Valenciana, están viendo recortar los derechos que tanto nos han costado conseguir, como son la sanidad, la educación, los servicios sociales, las personas mayores y un largo etcétera de cuestiones básicas que están en peligro por los impagos de la Generalitat". Los socialistas han aprovechado para mostrar toda la solidaridad con aquellos colectivos, entidades, sindicatos, empresas y particulares afectados por la deuda de la Generalitat, para que sepan "que nuestra reivindicación esta también la suya y por eso queremos aprovechar para agradecerles el apoyo que nos han dado".

Los alcaldes han insistido en que Fabra "ha quedado hoy, una vez más, fuera del sistema. La normativa y la ley se vulnera todos los días con los múltiples y variados casos de corrupción y se vulnera cuando no ha tenido ni un gesto, ni una llamada, ni un mensaje para decirnos, a los legítimos representantes de los ayuntamientos, cuándo pagará lo que les debe a nuestros pueblos. Sólo amenazas y coacciones para que interrumpiéramos nuestra propuesta". Cabe recordar que los efectos de la Policía Autonómica les advirtieron en la noche de ayer de que si no se marchaban, tomarían medidas judiciales contra ellos. A pesar de ello, los alcaldes decidieron permanecer encerrados.

Por último, han pedido el apoyo de la sociedad civil, del resto de alcaldes, independientemente de su adscripción política y, en definitiva, la comprensión de todos, para conseguir unas reivindicaciones tremendamente justas y necesarias.

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