El PSPV contra Barrachina y Bonig: 'siempre estuvieron al lado de Ricardo Costa y Rambla, a los que el día 15 se juzga por la supuesta financiación ilegal del PP'
El fiscal de la Audiencia Nacional pide casi 8 años de cárcel para cada uno de los dos procesados por sus supuestos abusos y despilfarro en los años del exceso del PP
'En aquel tiempo Barrachina y Bonig destacaron por el entusiasmo con el que aplaudían a personajes como Ricardo Costa, Vicente Rambla, Francisco Camps, Carlos Fabra, o el presidiario Rafael Blasco', señalan
El vicesecretario general segundo y responsable de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Germán Renau, ha manifestado que "2018 será el año en el que el Partido Popular se verá obligado a hacer frente a su historia de 20 años de irregularidades y corrupción al frente de la Generalitat Valenciana, un viacrucis que comenzará el próximo 15 de enero cuando se sienten en el banquillo de la Audiencia Nacional dos castellonenses cuya acción política dejó mucho que desear en los años de vino y rosas: Vicente Rambla, que llegó a ser vicepresidente de la Generalitat Valenciana, y Ricardo Costa, todopoderoso secretario general del Partido Popular en la Comunidad Valenciana en aquellos años del exceso".
Para cada uno de ellos, que deberán dar cuentas ante el tribunal sobre la supuesta financiación irregular del Partido Popular, la Fiscalía pide una pena de casi 8 años de cárcel.
Una petición de penas que "no es fruto de la casualidad, sino consecuencia de un tipo de acción política que se caracterizó por la presunta corrupción y el despilfarro, unos pecados políticos que todavía sigue pagando el conjunto de la ciudadanía valenciana, que tiene que aguantar que las arcas públicas estén vacías por la negativa de Rajoy a financiar correctamente a la Comunidad Valenciana, y porque los dirigentes del PP despilfarraron y presuntamente se repartieron millones de euros durante aquellos años del exceso y el descontrol".
Un tiempo, en el que recordemos, "siempre estuvo presente el hoy presidente provincial del Partido Popular, Miguel Barrachina, como diputado autonómico o nacional, como alumno aventajado de Eduardo Zaplana y como entusiasta defensor de las tropelías de Carlos Fabra".
En este sentido, Germán Renau recuerda que Barrachina fue uno de los aplaudidores asistentes a aquel vergonzante homenaje de desagravio a Carlos Fabra que se organizó en el verano de 2005 en un restaurante de la playa de Castellón; allí ya quedó de manifiesto que, a pesar de las acusaciones que existían contra el entonces líder provincial del PP, "los asuntos relacionados con la presunta corrupción no suponían un problema excesivamente importante para Miguel Barrachina".
Un Barrachina "que siempre estuvo al lado de Ricardo Costa, al que nunca cuestionó, lo misma que su jefa regional, Isabel Bonig, que nunca tuvo el menor reparo en aparecer junto al entonces pope popular, Ricardo Costa, cuyas gracias, relojes y caros trajes alababa sin el más mínimo reparo.
Una Isabel Bonig, "que ya veremos si sale intacta o salpicada del caso Valmor, porque ella formaba parte del Gobierno de Alberto Fabra que decidió que la Generalitat comprara por 1 euro la empresa Valmor que gestionaba la Fórmula 1 en Valencia; gracias al PP, los valencianos compramos Valmor y su millonario agujero económico".
Germán Renau lo tiene muy claro: "una simple mirada a nuestro pasado reciente deja muy claro que Barrachina y Bonig son lo mismo que Fabra, Camps y Ricardo Costa".
