La preocupación por la bacteria Xylella fastidiosa centra la jornada informativa de la LA UNIÓ
LA UNIÓ de Llauradors ha organizado hoy en la localidad de la Jana (Maestrat) una interesante jornada informativa sobre la amenaza que supone para el cultivo del olivo y otros cultivos leñosos la Xylella fastidiosa, conocida como el ébola del olivo, y las medidas de lucha y control para evitar su entrada en nuestro territorio.
A lo largo de la jornada han intervenido los principales expertos en la Comunitat Valenciana sobre este tipo de plagas, tanto del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) como son Milagros López, Antonio Vicent o Ester Marco; como del Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Vicent Dalmau o de la Universitat Politécnica de Valencia, Ferran García Marí. En el acto de inauguración han intervenido el alcalde de la Jana, Domingo Tolós; el secretario general de LA UNIÓ, Ramón Mampel y el secretario autonómico de la Conselleria de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero. En la clausura lo ha hecho el secretario comarcal de LA UNIÓ en el Maestrat, Enric Simó y el director general de Producción Agraria de la Conselleria de Agricultura, Roger Llanes.
LA UNIÓ pretende con este tipo de jornadas acercar a los agricultores, a los profesionales, en sus propias zonas productoras, a la situación actual de la sanidad vegetal, su seguridad y trasladar a los mismos cuáles son las medidas preventivas que pueden emprender en sus explotaciones para frenar la entrada de este tipo de plagas en las explotaciones.
La bacteria Xylella fastidiosa afecta al olivo, a la vid, a diversos frutales y a numerosas plantas ornamentales en distintos países y fue detectada ya por lo que se refiere a la Unión Europea en Italia en 2013 donde ha causado la muerte de miles de olivos en el sur y en Francia en 2015 con dos brotes en Córcega y la Costa Azul.
Aunque hasta la fecha no ha sido identificada en España, Xylella fastidiosa es una bacteria con gran potencial de daño económico para los cultivos mediterráneos. Se dispersa mediante vectores (insectos chupadores) y ataca a diversas plantas de utilidad económica, como la vid, el olivo, el almendro, el ciruelo, el melocotonero y los cítricos, sin que existan actualmente métodos eficaces de curación. Por este motivo, en Italia y Francia solamente se ha podido actuar erradicando y quemando las plantas contaminadas y prohibiendo la circulación de plantas de las zonas afectadas.
