La UJI pone en marcha un simulador de paciente para formar al alumnado de Medicina
La Universitat Jaume I ha realizado una importante inversión de cerca de 80.000 euros en la adquisición de un simulador de paciente adulto y un simulador de ecografía cardíaca, abdominal y pleural que representan una gran innovación para la enseñanza sanitaria. Los profesores del área de Medicina de la Universitat Jaume I, Amparo Ferrándiz, jefa del Servicio de Medicina Intensiva de Adultos del Hospital General; y Ricardo Tosca, jefe de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital General, han presentado este simulador en el aula de simulación de la Facultad de Ciencias de la Salud, junto a Salvador Espinosa, médico de emergencias del SUMA 112 de Madrid y director del Centro de Simulación de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, que ha impartido un curso al profesorado de Medicina sobre el simulador.
Este simulador de alta tecnología reproduce con gran realismo a los pacientes enfermos en una gran diversidad de escenarios clínicos, desde situaciones como el infarto agudo de miocardio y la parada cardíaca, que representan la mayor causa de muerte en ciudadanos a partir de los 45 años, hasta politraumatismos complejos que constituyen la mayor causa de muerte en los jóvenes. En este sentido, hay que destacar el grado de realismo con el que el simulador de paciente puede replicar respuestas fisiológicas (tos, sangrado, convulsiones, etcétera) para un rango cada vez mayor de intervenciones clínicas definidas.
En la presentación, Amparo Ferrándiz ha explicado que el entrenamiento basado en la simulación consiste en sustituir la realidad por escenarios simulados que la reproducen, en los que tanto los estudiantes de medicina como los profesionales pueden entrenarse, practicando procedimientos clínicos en entornos “casi reales”. La profesora ha destacado que la educación médica basada en simulaciones es hoy en día un imperativo ético para preservar la seguridad de los pacientes, ya que aumenta la seguridad de los mismos al disminuir los errores médicos y permite corregir la falta de experiencia clínica y los fallos en la coordinación del equipo de profesionales por la presión asistencial en hospitales y centros de salud.
Por su parte Salvador Espinosa ha indicado que la principal ventaja de esta simulación robótica es que permite que los estudiantes de Medicina hagan sus primeras prácticas con un simulador antes de pasar a tratar a pacientes de verdad.
