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Pablo Guinot inaugura exposición en Vilafranca

Pablo Guinot inaugura exposición en Vilafranca
  • El acto contó con la presencia del periodista Vicente Cornelles

Las Salas Góticas del Ayuntamiento de Vilafranca han sido el escenario de una exposición a cargo del artista castellonense Pablo Guinot Gironda. La inauguración tuvo lugar este fin de semana y contó con la presencia del alcalde de la localidad, Óscar Tena, y del periodista Vicente Cornelles. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 3 de julio. El horario de visitas de las salas góticas del Ayuntamiento de Vilafranca es de jueves a sábado de 10.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas.

El periodista y amigo de Guinot, Vicente Cornelles, le ha dedicado las siguientes palabras con motivo de esta exposición: “Vacío de certezas. Duda de todo, como la más ejemplar actitud a la hora de enfrentarse a un lienzo. Pablo Guinot Gironda (1974) nos ofrece atmósferas inquietantes, escenarios imposibles, sueños rotos, nostalgias recobradas, colores de belleza artificial que ilustran un academicismo obligado, pero también una inspiración atroz que va surgiendo de quien maneja la técnica y no tiene prisa. Es una obra sugerente que despierta una sensibilidad manifiesta y que provoca al espectador la desazón, pero también la esperanza. Que induce a la reflexión y al regusto neoburgués del deleite contemplando un cuadro. Líneas y trazos que van atrapando al espectador para adentrarnos en ámbitos oníricos que solo sabe nuestro artista. Ocasos y soledades en una obra figurativista, no exenta de realismo, en la que anidan las referencias a Edward Hopper y Antonio López, sin olvidarnos de la poesía de Housman, como el cuadro ‘En las colinas azules’, “las recordadas colinas azules” que nos hablan de tiempos pasados y felices”.

“Pablo Guinot avanza. De añejos bodegones iniciales nos propone ahora emociones contradictorias, cuerpos desnudos que palidecen y nos ofrecen el simbolismo y la metáfora de vidas encadenadas, los ‘Trayectos corporales’ direccionados a las hipotecas vitales que nos envuelven. Son pieles que sufren, ajadas por el tiempo y la memoria, por los dolores del alma, más intensos que los físicos, porque en el fondo la soledad es la mayor enfermedad que nos atenaza. Cuerpos incomunicados, en los que no hay el feedback necesario para atrapar un mañana, que sufren el desgarro de errores anclados en la ira. Para Pablo Guinot el reto es una pintura trabajada, artesonada, descifrada en concreciones y talento. Son acrílicos con veladuras al óleo en los que no hay tiempo para la improvisación y sí para la verdad de un arte transformado en parábolas de melancolía.

Los cuadros de Pablo nos trasladan a una poesía pictórica de sentimientos y soledades, de angustias y traiciones, de anhelos y fatigas.

Un trabajo disciplinado, medido al milímetro y abierto a un proceso creativo al margen de tendencias y comercialismos baratos. Pablo Guinot es un corredor de fondo de la pintura que mueve cada zancada con el movimiento y tiempo exacto. No hay prisa, solo un camino sin retorno de arte. Azules, grises, cremas y amarillos en una gama cromática de fuerza arrebatadora que convierten el lienzo en palabra, en relatos pausados que nos conducen a la reflexión, a la duda permanente. Vacio de cetezas de un Pablo Guinot pintor, equilibrado y sublime, que nos descubre su yo a través de una obra que puede parecernos triste, pero también es real, demasiado real en una sociedad de luces y sombras. Un viaje pictórico en el que el pintor reivindica su libertad, el arte como mensaje y también como sensación estética, disfrutar con el arte y amarlo. Y en eso Pablo Guinot, desde la sencillez, va camino de impartir magisterio. Eso, si, sin prisas”.

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