Blanch afirma que “el desliz” de Linares demuestra que el PP da por sentado que Fabra será condenado en el juicio

El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, en boca de su secretario de Acción Electoral y Modernización, Ernest Blanch, ha afirmado hoy que el “desliz” cometido por la secretaria general del PP, Marisol Linares, al acusar al fiscal de querer celebrar el juicio contra Carlos Fabra antes de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, “demuestra hasta qué punto toda la cúpula del PP sabe que Carlos Fabra va a ser condenado, de lo contrario habría dicho precisamente lo contrario, que se celebrase cuando antes para poder demostrar que es inocente”. Blanch ha calificado de gravísimas sus declaraciones porque “además pone de manifiesto lo que los socialistas venimos denunciando hace años y es que la estrategia de Fabra no es otra que retrasar todo lo posible la celebración del juicio, porque, evidentemente, lo que no ha podido demostrar en siete años, no lo podrá hacer en un juicio”. Para Blanch, las afirmaciones de Linares “son motivo más que suficiente para que hoy mismo Carlos Fabra presentase su dimisión, porque hasta sus personas de la máxima confianza dan por hecho que será condenado, por tanto, deberían obligarle a abandonar el cargo público que ostenta, ya que es insólito en democracia que una persona que se enfrenta a 15 años de cárcel por cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal siga administrando el dinero de los castellonenses”. De hecho, ha recordado que sólo el dinero que, según los peritos judiciales, escondió a Hacienda, equivale a todo el dinero necesario para hacer frente a las prejubilaciones del sector azulejero de toda la provincia de Castelló.

Para Blanch, cada día que pasa la situación “se hace más insostenible ya que en apenas unos días, Fabra y todo el PP han caído en sus propia contradicción, el primero diciendo que es inocente y que lo va a demostrar y apenas dos horas después, en su declaración no aclarar ni uno de los millones de euros que ingresó durante años y escondió a Hacienda, según la Agencia Tributaria”. Luego, continúa Blanch, “con las declaraciones de Linares, porque, después de siete años, lo lógico es que hubiera pedido todo lo contrario, que se hiciese cuanto antes para demostrar su inocencia, sin embargo, arremete contra el fiscal sin argumentos, poniendo de manifiesto cuál va a ser su estrategia hasta la celebración de juicio”.

Blanch ha insistido en que “Castelló no se merece un presidente de la diputación que se niega a aclarar el origen de millones de euros y que tiene que huir de los periodistas como un delincuente”, y ha añadido que “es un insulto a la inteligencia que se declare inocente a la entrada del juzgado, que diga que todo es mentira, pero que se niegue a explicar y aclarar quién le ingresaba esos millones de euros durante tantos años –cabe recordar que según los inspectores de Hacienda, Fabra ocultó ingresos a la Agencia Tributaria ingresos por valor de dos millones de euros, lo que le permitió que la declaración de la renta le saliera a devolver, cuando en realidad, sólo en el año 1999, ya tenía que haber pagado más de 120.000 euros”. Los socialistas mantienen que “la provincia de Castelló no se merece a un presidente de la diputación que tiene que salir escondiéndose como un delincuente, metiéndose en el coche para no responder a las preguntas de los periodistas” y en este sentido le ha recordado la “doctrina Aznar, cuando había que separar claramente las responsabilidades políticas de las judiciales”. De hecho, como acusado que se enfrenta a 15 años de cárcel puede acogerse a todas las argucias legales, pero como cargo público, tiene que explicar a la opinión pública el origen de su fortuna, de los ingresos millonarios y de los motivos por los que los escondió a Hacienda”. En este sentido, sostiene que Fabra debería dimitir para centrarse en su defensa, “en lugar de ligar la imagen de la diputación a la corrupción”, concluyó.

Cabe recordar que ya hace varios días, desde el PSPV-PSOE, se mostraron convencidos de que Fabra, “sería incapaz de aclarar ante el juez lo que ha sido incapaz de explicar en seis años” en alusión a los ingresos millonarios que, según la Agencia Tributaria, estuvo realizando en sus cuentas y que luego escondió a Hacienda.

Para los socialistas, es “inaudito en una democracia moderna que una persona que se enfrenta a 15 años de cárcel por fraude fiscal, tráfico de influencias y cohecho siga administrando dinero público, porque lo normal es que se le hubiera apartado de cualquier cargo ya que estamos hablando de informes de la Agencia Tributaria y de investigaciones judiciales muy avanzadas”.