elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Vigilantes del río Mijares los 365 días del año

Vigilantes del río Mijares los 365 días del año
  • La Guardería del Consorcio de la desembocadura del Mijares se inició en el año 2009

MÁS FOTOS
Vigilantes del río Mijares los 365 días del año - (foto 2)

La desembocadura del Mijares fue declarada en 2005 como Paisaje Protegido por la Generalitat Valenciana. En la actualidad también es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona Húmeda, Refugio de Caza y espacio natural incluido en la Red Europea Natura 2000. Desde el año 2009 el Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares cuenta con un equipo profesional de guardería ambiental dedicado a velar por la protección y conservación de todo el paraje natural. Los componentes de la Guardería del Mijares trabajan a turnos durante todos los días del año: mañanas, tardes y fines de semana. Tienen 490 hectáreas de espacio natural fluvial para vigilar y mucha responsabilidad en cuanto a la preservación de la fauna, la flora, los recursos hídricos y el control del patrimonio artístico y etnográfico.

Los ojos del río Mijares
La desembocadura del río Mijares cuenta con un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) desde el año 2012 que regula todas las actividades que se pueden realizar en el paraje. La Guardería del Mijares tiene la obligación de velar por su cumplimiento. El trabajo de sus profesionales no siempre es fácil. Su ocupación prioritaria es la vigilancia. Controlan las actividades permitidas como la pesca fluvial continental e informan de otras prohibidas como la caza de pájaros con cepos y pegamento de vesc o la caza de conejos y liebres con perros. La Guardería no tiene capacidad para denunciar pero sí la obligación de informar de los hechos ilegales al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil. A veces los guardas deben enfrentarse a otras situaciones desagradables como los incendios intencionados, los vertidos ilegales o las construcciones prohibidas. Durante los meses de primavera y verano el trabajo de los guardas aumenta considerablemente. Hay mucha más gente por todas partes del paraje y su ir y venir por toda la desembocadura es continua. También es el período más delicado en cuanto a la población nidificante de aves. Cientos de ellas crían sus pollos desde el mes de marzo hasta el verano. La Guardería realiza continuas tareas de información para evitar molestias.

Su forma de actuar es muy metódica y profesional. Cuando encuentran alguna actividad ilegal ubican el lugar de los hechos por medio de un dispositivo GPS, hacen varias fotografías, llenan un modelo de ficha y anotan todo lo que han visto. Si se trata de un vertido de escombros, avisan al servicio de mantenimiento del Consorcio para que lo limpie unos días después pero si se trata de un delito medioambiental, avisan al SEPRONA. Si es un fuego que amenaza la integridad del paraje activan el protocolo de emergencia llamando al 112.

Protectores de la fauna y la flora
Pero no todos los trabajos del equipo de la Guardería del Mijares son tan estresantes. 365 días dan para muchas alegrías y para la realización de actividades más agradecidas. Por ejemplo les permite disfrutar del contacto con los visitantes del paraje. Una de las tareas más importantes que hacen es la información a cualquier tipo de visitante: familias, excursionistas, deportistas, pescadores ... Entre el abanico de trabajos que desarrollan también está el seguimiento y censo de especies de fauna protegidas como el calamón, el galápago europeo o el galápago leproso. El control de las especies invasoras como la tortuga de florida y el visón americano también forma parte de su contacto con la fauna salvaje.

Durante los 7 años de vigilancia ambiental la Guardería del Consorcio del Río Mijares ha sufrido varias amenazas pero también ha recibido multitud de alegrías. Los guardas del Mijares cuentan que si pusieran en una balanza alegrías y penas, sin lugar a dudas, el peso se decantaría por las primeras. «Trabajar en el medio ambiente que conforma el Paraje Natural del río Mijares es un trabajo muy agradable", según afirman, con una sonrisa, los guardas que vigilan el río Mijares durante 365 días al año.

Subir