Ripollés culmina en Madrid su revisión histórica con una muestra de 21 esculturas
El artista castellonense exhibe en el Retiro una selección escultórica de bronce, hierro y fibra de vidrio revestida de cristal de Murano inaugurada por Ana Botella
La muestra ha recorrido desde el pasado verano Valencia, Córdoba y Sevilla para conmemorar el 50 aniversario de que dejara la brocha gorda por el arte
La muestra, titulada ‘Universo Urbano’ y patrocinada por la CAM y el Ayuntamiento de Madrid, permanecerá instalada en uno de los puntos más espectaculares del parque desde hoy miércoles día 1 hasta el próximo día 10 de junio, periodo durante el que turistas y visitantes podrán contemplar por primera vez en la capital de España la rica producción escultórica del artista castellonense,
Con la selección expuesta desde hoy y comisariaza por Eduardo Alcalde, Ripollés presenta toda la gama de colores disponibles con el bronce hasta un surtido sorprendente de creaciones ingenuas, atrevidas e irónicas con las que el autor retrata el vitalismo y la fantasía presentes en su obra.
Formas animales, tótems de varias cabezas y figuras humanas reinterpretadas por el transformismo de Ripollés componen un catálogo escultórico en el que abunda el bronce pero en el que también hay varios cuerpos elaborados en hierro o fibra revestida de cristal de Murano triturado, técnica en la que es pionero en su obsesión por manipular distintos materiales en nuevas composiciones artísticas.
El artista castellonense dedica a la vida la colección escultórica que Madrid podrá conocer desde hoy miércoles y, para transmitir ese mensaje entusiasta, recurre a un diálogo íntimo con la materia que permite integrar sin estridencias a sus criaturas en un entorno botánico como el parque del Retiro
La práctica totalidad de las 21 esculturas expuestas en Madrid tienen su origen en los años 2007 y 2008. Sólo tres de ellas, Toro, Etruria y Niño Corriendo, pertenecen a los años noventa y formaron parte de las obras exhibidas en la célebre exposición de la primavera de 2007 en Venecia, donde hasta el momento sólo Ripollés y el colombiano Fernando Botero han sido autorizados a exponer esculturas al aire libre en su espacio urbano renacentista.
Dentro de España, ésta es la cuarta oportunidad para descubrir la producción escultórica del artista castellonense en un recorrido que, además, constituye la revisión histórica de Ripollés a su trayectoria artística para conmemorar el 50 aniversario de que abandonara la pintura industrial de brocha gorda por el arte tras firmar en 1958 por una prestigiosa galería parisina.
Para celebrar este momento trascendental en la vida de Ripollés, en el verano de 2008 inició un recorrido guiado por su pasado que le llevó primero a Valencia, por haber nacido en la Comunidad Valenciana, y posteriormente, por Córdoba y Sevilla para rememorar los años en que, a su regreso de Francia en los sesenta, instaló su residencia en las dos ciudades andaluzas.
Madrid se suma desde hoy al repaso autobiográfico que Ripollés realiza acompañado de sus esculturas por haberle acogido en los setenta en una etapa en la que, además de enriquecer su legado pictórico con la gestación de un nuevo periodo, mantuvo una intensa actividad política en la clandestinidad.
Por ser en otra época el último destino antes del regreso definitivo a Castellón, donde hoy en día vive, Ripollés ha decidido culminar su revisión histórica en Madrid, capital en la que por última vez expuso hace veinte años en la sala Estiarte.
En la rueda de prensa informal celebrada junto al estanque del Retiro, Juan Ripollés agradeció a Ana Botella la cesión del parque para sus esculturas porque podrán “estar en la naturaleza y en contacto con la gente” en el que ha sido “el mejor lugar” en el que ha instalado obra suya al aire libre “en toda mi carrera”. El pintor y escultor señaló que su arte es “amable” y sugirió que cada escultura aporta al espectador un “mensaje benigno de tranquilidad que tanta falta nos hace en estos días”.
Ana Botella, titular de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, definió a Ripollés como “uno de los más importantes” de España y recomendó la visita a la exposición por ser su arte “una visión optimista ante la vida” que, en su opinión, despertará “una sonrisa” entre los ciudadanos.
Por último, el presidente de la CAM-Caja del Mediterráneo, Vicente Sala, se congratuló de participar en esta “magnífica” exposición “primero porque Ripollés es mi amigo y en segundo lugar porque es un honor para nuestra entidad”, palabras que acompañó del agradecimiento a Ana Botella por la materialización del proyecto.
