Compromís denuncia que Aerocas gastó 23 millones de euros en 7 años en publicidad, sin contar los patrocinios deportivos
El coportavoz de Compromís a las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha hecho público hoy, que sin contar los diversos convenios de patrocinios y “esponsorizaciones” deportivas, Aerocas gastó entre 2006 y 2012 un total de 22.865.885,63 euros (3.804.563.246 pesetas), en concepto de publicidad de la infraestructura.
Mulet, después de revisar los informes de las Cuentas Generales de la Intervención General de la Generalitat, donde no aparecen desglosadas en detalle las partidas de los años 2005, 2004, 2003 o anteriores donde Aerocas ya puede tener gasto, la partida denominada Publicidad, Propaganda y Relaciones Públicas suma cantidades millonarias.
El portavoz ecosocialista ha remarcado que los años de más abuso fueron 2011 con más de 5 millones gastados, los 7 en 2010 o los 6,79 en 2009, y ha recordado que este gasto habría que incluir toda la relacionada con las patrocinios deportivos, que por ejemplo en el caso del Villarreal CF SAE, rondaría los 2 millones de euros anuales, los 210.000 euros anuales a Fútbol Sala de Benicarló o varias actividades deportivas de todo tipos no contabilizadas como concepto de publicidad y propaganda (por ejemplo en 2006 la partida Publicidad, Propagada y RRPP sólo era de 2.540,00 euros, pero ya se firmó una contrato de patrocinio con el Villarreal CF SAD de 2.088.000).
Mulet ha recordado que este dinero, casi 23 millones de euros, y todos los de los patrocinios, se han malgastado de manera indecente “no tenía ningún sentido en años estar publicitan do una infraestructura, que era simplemente esto, una infraestructura sin uso, entenderíamos promocionar Castelló, las comarcas y sus atractivos, pero promocionar de este modo una infraestructura sin uso, es simplemente en marketing, tirar el dinero; si pensamos en ciudades o regiones que invierten en promocionarse, lo que ponen en el mostrador es su patrimonio cultural, arquitectónico, paisajístico, gastronómico... el que sea, pero no si se llega en tren, avión o bicicleta, a no ser que este sea un atractivo en si mismo (un tren cremallera que sube las montañas por ejemplo), aquí... no era el caso".
Para el coportavoz de Compromís “está claro que todo se hacía en base a la idea del enfermo megalómano que quería venderse cómo al gran gestor, y que el aeropuerto pudiera ser visto como el paradigma de su gestión, y vemos como de cara a procesos electorales, la publicidad del aeropuerto peatonal se disparaba. En sociedades avanzadas, hechos como estos comportarían responsabilidades personales muy graves, aquí... nada de nada”
