Mulet (Compromís): “¿Veremos el miércoles acompañar a Carlos Fabra a todos los de su partido que le han aplaudido, elogiado o apoyado?”

El coportavoz de Compromé en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha valorado hoy que la celebración del juicio contra el expresidente de la Diputación y expresidente provincial del PP, Carlos Fabra, el próximo día 2 de octubre, "es el desenlace de un thriller penoso que hace años tendría que haberse resuelto".

Mulet ha recordado que "este caso por fin se verá en un juicio después de casi una década de las primeras denuncias, del baile de jueces y fiscales que salían corriendo del juzgado de Nules, de los recursos constantes ademanes por la defensa de Fabra para parar el proceso, y de las continuas exaltaciones, aplausos, y actos de apoyo por parte de toda la cúpula del PP, incluso del otorgamiento del título de “ciudadano ejemplar” por parte de Mariano Rajoy".

El portavoz ecosocialista ha expuesto que en este juicio, en primer término, quien se juega mucho es la propia justicia, "puesto que precisamente la sección de la Audiencia Provincial que tiene que dictaminar, es la que preside Carlos Domínguez, el papel del cual ha sido muy cuestionado por sorprendentes decisiones que han dejado siempre muy bien parado el exmandatari oconservador, si después de las acusaciones de tráfico de influencias, cohecho y delitos fiscales todo queda en nada o un tironcillo de orejas, confiar en la justicia será mucho más que difícil".

Igualmente, se ha remarcado que "haber permitido desde el PP que durante casi una década se haya mantenido en un caso mediáticamente tan potente, a uno multiimputado presidiendo el PP, la Diputación y la empresa pública AEROCAS, ha causado un daño irreparable a la imagen de Castelló. Queremos que haya por fin un punto y final en este caso, y que todos aquellos que le ha reído las gracias, le han apoyado y han formado parte del sainete, tengan también que asumir responsabilidades; personajes a los cuales él ha colocado en sus lugares institucionales o en los trampolines, como por ejemplo Javier Moliner o Alberto Fabra, han sido cómplices desde el principio con su silencio o connivencia, y si Fabra es condenado aunque sea a una multa ridícula, tendrán que asumir responsabilidades de ser cómplices de la corrupción".