El PSPV pide a Moliner agilizar las acciones para buscar una solución al cierre de oficinas bancarias en la provincia de Castelló
El grupo socialista de la Diputación se reunirá mañana miércoles con Moliner para consensuar una propuesta realista que presentar a las entidades financieras y así proponer un mapa provincial de servicios mínimos bancarios
Tras la aprobación por unanimidad de la moción presentada por el grupo socialista de la Diputación en el último pleno de la Institución Provincial, el PSPV ha solicitado una reunión al presidente de la Diputación, Javier Moliner, y que tendrá lugar mañana miércoles, con el objetivo de buscar soluciones al cierre de oficinas bancarias en muchas localidades de la provincia de Castelló. El portavoz adjunto, Josep Gisbert, ha manifestado que "algunos pueblos de la provincia ya están viviendo las consecuencias de no contar con ninguna oficina bancaria, y otros parece que lo van a vivir en breve". "Por este motivo, hemos solicitado esta reunión con el presidente para consensuar una propuesta realista que presentar a las entidades financieras, y así proponer un mapa provincial de servicios mínimos bancarios", añade Gisbert.
El portavoz adjunto ha apuntado que "primero fue Caja Mar-Caja Rural, y este mes lo hará Bankia, y posiblemente puede que más adelante otras entidades, en lo que supone un grave recorte de los servicios que dejarán a mucha gente sin servicios financieros en su localidad, y por ello, la Diputación ha de implicarse en la exigencia a las entidades financieras y en la propuesta de soluciones".
Cabe recordar que el plan de reestructuración de Bankia contempla el cierre de 1.100 sucursales, 300 de las cuales están ubicadas en la Comunitat Valenciana, y algunas de éstas en la provincia de Castelló. Por ello, el PSPV presentó una moción para instar al Ministerio de Economía y a la conselleria de Economía a que, a su vez, insten a Bankia a buscar soluciones que minimicen los posibles perjuicios a la población por el cierre de sucursales. Gisbert ha indicado que las oficinas que van a cerrar, las que aportan menos rentabilidad económica como han afirmado los responsables de la entidad, en la práctica va a suponer, que "algunos municipios se queden sin ninguna oficina bancaria, con los consecuentes perjuicios para las empresas y la ciudadanía de esos pueblos, y especialmente para las personas más mayores".
