Puig califica de "inasumible" para el sector la nueva tasa del gas natural y anuncia iniciativas para paralizarla

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha anunciado hoy en Castelló que el partido presentará iniciativas parlamentarias para frenar la nueva tasa que pretende imponer el Gobierno de Mariano Rajoy al gas natural y que supondría unos costes adicionales para el sector cerámico de más de 43 millones de euros, según la propia patronal. Así lo ha manifestado en la sede de ASCER, donde, acompañado del secretario provincial del PSPV-PSOE, Francesc Colomer; de la secretaria provincial de Industria y Comercio, Mari Carmen Aguilella, y del senador Enrique Navarro, se ha reunido con el presidente de la patronal, Joaquín Piñón, y con el secretario general, Pedro Riaza. El motivo de la reunión no era otro que analizar las graves consecuencias que tendrá para el sector la aplicación de la nueva tasa, y por este motivo, Puig se ha comprometido a utilizar todas las herramientas con que cuenta el partido para evitar que se consuma, "ya que, estamos ante una tasa inasumible para el sector". En este sentido, el también portavoz de Industria del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, ha calificado de "insólito" que desde el Gobierno se grave a aquella industria que más está exportando y que representa un pilar básico de la economía de la Comunitat Valenciana". Tras la reunión, también ha reclamado a la Generalitat el pago de la deuda con los institutos tecnológicos, como el ITC de Castelló, porque pone en peligro su continuidad y, supone acabar con la capacidad de innovación que siempre ha caracterizado al sector. Para Puig, "un país no es un país socialmente avanzado sin una política industrial y ni el Gobierno de España ni la Generalitat la tienen, lo que hace más difícil si cabe, la salida de la crisis".

Puig ha recordado que "estamos ante un sector industrial estratégico que da trabajo a más de 15.500 personas y que tiene unas ventas de casi 2.600 millones de euros, lo que convierte a España en el segundo país productor europeo y séptimo mundial". Para los socialistas, la nueva tasa pone en riesgo la supervivencia de cientos de empresas, muchas de ellas pymes, y de miles de puestos de trabajo.