La Diputación de Castellón alivia la falta de liquidez de los ayuntamientos adelantando 36 millones de euros
La institución provincial inyectará a través de un anticipo de recaudación 36 millones de euros para paliar la falta de liquidez de 75 municipios de la provincia. Así lo ha confirmado el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, en la presentación de una medida “que se hace eco de la principal demanda que nos han trasladado los alcaldes durante los primeros seis meses de legislatura”.
La dificultad de obtener financiación y liquidez a los consistorios se ha convertido en el principal obstáculo para hacer frente a las deudas a proveedores y mantenimiento de servicios básicos. Los 36 millones de euros que adelantará la institución provincial suponen un incremento del 33% con respecto a la anualidad de 2011, con un anticipo de 27,6 millones de euros. Es decir, que se triplican las ayudas solicitadas por los ayuntamientos desde el inicio de la crisis, de 13 a 36 millones de euros entre 2008 y 2012.
Javier Moliner ha destacado en su intervención “que este aumento tiene aún más mérito si se tiene en cuenta que el presupuesto de la diputación provincial es de 116 millones de euros, el más bajo de los últimos diez años. Una situación que solo se podría haber dado gracias a la excelente situación financiera de esta casa”.
La operación financiera se aprobará el próximo Marte en la Comisión de Hacienda. Los 75 ayuntamientos que ya han solicitado esta ayuda, la mayor parte de ellos gobernador por el PSOE, recibirán hasta el 75% de adelanto de la recaudación de impuestos como el IAE o el IBI, el tope que permite la ley. De estas forma recibirán en febrero una inyección económica que no hubiese llegado hasta entrado el verano, con la consiguiente paralización administrativa de proyectos.
La petición de anticipos va desde los 3.500 euros de un municipio como Villamalur a los 5 millones de euros de Onda o Vinaròs, la petición de adelanto más importante en materia económica. La institución provincial ha reorientado su gestión para centrarse en la ayuda inmediata que presta a los 135 municipios de la provincia después de que la casi totalidad de alcaldes hayan mostrado su preocupación por la falta de liquidez y los impagos pendientes. Precisamente Moliner ha hecho hincapié “en que se va a realizar sin colores políticos y ayudando a todos por igual”.
Las restricciones crediticias por parte de las entidades bancarias han convertido este adelanto en la única posibilidad que tienen la mayoría de ayuntamientos de financiarse. Si la institución provincial no anticipase esta ayuda de 36 millones de euros, no tendrían a quien acudir. Así la Diputación ejerce el papel de “banco” y se convierte en gestor de esas ayudas municipales. De este anticipo se beneficiarán los ayuntamientos que han encomendado la gestión de sus tributos al Servicio Provincial de Recaudación, de 135 municipios la Diputación recauda a 120, el 89%.
Javier Moliner ha pedido “responsabilidad a esos municipios para que destinen los fondos a pagar facturas pendientes de proveedores y servicios básicos para el municipios. Quiero subrayar que estamos encantados que hayan sido mayoritariamente los municipios socialistas los que nos hayan solicitado este adelanto, porque eso demuestra que en lo importante somos útiles y solo dejamos de serlo para cosas superfluas. Es bueno que se acuerden de la importancia de la existencia de las instituciones cuando hay que pedir dinero para impulsar proyectos y no solo para eliminarlas. Por eso nosotros recortamos en gasto, aumentamos en municipalismo”.
