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Diez investigadores e investigadoras de la UJI se posicionan en los rankings de impacto científico internacional medido por el índice h

    La calidad, la excelencia y el impacto internacional en la investigación se miden en gran medida con el índice h, un índice que relaciona el número de artículos de un autor con la cantidad de veces que estos han sido citados. Diez de los investigadores e investigadoras de la Universitat Jaume I han logrado posicionarse en el ránking de los mejores científicos a nivel nacional en función de este índice, elaborado por el Grupo para la Difusion del Índice h (DIH) a partir de la prestigiosa base de datos sobre publicaciones científicas ISI Web of Knowledge.

    La comunidad científica considera que un científico tiene una carrera exitosa si tras 20 años de actividad consigue alcanzar un índice h superior a 20, sólo los mejores profesionales llegan a superar los 35 y únicamente investigadores excepcionales han alcanzado índices superiores a 60. En este sentido, por ejemplo, la media de premios Nóbel en Física se sitúa en un índice h de 41. De este modo, resulta destacable el hecho de que el catedrático de Física Aplicada Juan Bisquert de la UJI haya alcanzado un índice h de 40, con 211 artículos que han sido citados en 5.222 ocasiones, según datos de noviembre de 2011. Bisquert dirige el grupo de investigación de Dispositivos Fotovoltaicos y Optoelectrònicos, y ha liderado numerosos proyectos de investigación y programas de excelencia nacionales e internacionales, entre los que destaca el proyecto Consolider HOPE, con un presupuesto de 4 millones de euros, para el desarrollo de una nueva generación de sistemas fotovoltaicos basados en materiales orgánicos. También es coordinador del proyecto del Programa Nacional de Internacionalización de la I+D para la cooperación España-Japón en nanotecnologías para la energía y coordinador de contratos de investigación con la industria.

    El catedrático de Química Inorgánica de la UJI Eduardo Peris cuenta con un índice h de 38, lo que significa que tiene 38 artículos que, como mínimo, se han citado 38 veces en la literatura científica. Peris destaca por el elevado porcentaje de citaciones por artículo, con una media de 41,32, y es que los 121 artículos que ha publicado a lo largo de su trayectoria investigadora han alcanzado las 5.000 citaciones. El Grupo de Química Organometálica y Catálisis que coordina, que centra gran parte de su trabajo en el estudio de metales del grupo del platino y sus posibilidades como catalizadores, se han convertido en un referente a nivel nacional e internacional, como muestra el hecho de que su artículo recopilatorio sobre las propiedades de sus catalizadores se sitúa entre los 10 más citados de España en el área de ciencias químicas de los últimos 10 años. Asimismo, Peris se encuentra entre los 25 químicos más citados de España y entre los primeros 2.000 a nivel internacional.

    A pesar de pertenecer al área de Química Física, en la trayectoria de Juan Manuel Andrés Bort, que alcanza un índice h 35, con 295 artículos que han sido citados en 4.591 ocasiones, confluyen otras disciplinas como la Física, la Biología y la Ciència de los Materiales. Por su parte, Félix Hernández, con un índice h de 34 y una media de 21,68 citaciones por artículo, dirige el Laboratorio de Análisis de Residuos de Plaguicidas de la UJI, centro de alta calificación reconocido como laboratorio de referencia por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desde el que se trabaja por la mejora de las afecciones ambientales y la salvaguarda de la seguridad y salud de los ciudadanos.

    También en el campo de la Química, concretamente de la Orgánica, resulta destacable el impacto de las investigaciones de Santiago Luis, con un índice h de 33 y un total de 3.526 citas de sus 198 artículos publicados. El grupo que coordina trabaja en el campo de la química sostenible a través del desarrollo de reactivos y catalizadores soportados.

    El ranking nacional realizado por el Grupo para la Difusion del Índice h incluye también al catedrático de Química Analítica Juan Vicente Sancho, con un destacado índice h de 30 teniendo en cuenta que por el momento cuenta con 81 publicaciones que han sido citadas en 2.124 ocasiones; María Isabel Burguete, catedrática de Química Orgánica, con un índice h de 28 y 125 artículos que han sido citados 2.177 veces; la catedrática de Química Física Rosa Llusar, con un índice h 27 y 2.053 citaciones de 120 artículos; Francisco López Benet, catedrático de Química Analítica y actual vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, con un índice h 26 y un porcentaje de 20,55 citaciones por artículo; y el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y profesor emérito de la UJI, Federico García Moliner, con un índice h de 24.

    Química y Física son las áreas a las que pertenecen los investigadores e investigadoras de la UJI con un índice h más elevado según este ranking. En este sentido, cabe señalar que la base de datos de la que se extrae únicamente considera las publicaciones en inglés, lo que, por ejemplo, reduce la presencia de investigaciones de Humanidades o Ciencias Sociales. Así, Rosa Llusar destaca que “estos factores tienen que analizarse dentro del contexto de cada campo de investigación”. Los investigadores de la UJI coinciden en señalar que el índice h es actualmente el indicador de referencia a nivel internacional a pesar de sus posibles debilidades ya que, como señala Andrés Bort, “la calidad y la excelencia en investigación son variables multidimensionales que dependen de muchos parámetros”. Bisquert señala asimismo que “se considera un marcador válido para subvencionar a un investigador con proyectos importantes, por ejemplo”. Para Peris, “aunque no hay que sacralizar estos parámetros, es importante tener en cuenta que los principales rankings internacionales, como el de Shanghai o el Scimago, valoran las instituciones de investigación utilizando, casi de forma exclusiva, estos valores. En este sentido, considero que una Universidad que quiera ser competitiva a nivel internacional tiene que aplicar los criterios de excelencia aceptados internacionalmente y no limitarse a realizar un reparto equitativo de recursos”.

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