Colomer coincide con la Unió en que la supervivencia del sector pasa por apoyar la calidad, la cultura del alimento y el medio ambiente

El sector de la agricultura y de la ganadería nunca podrá tener la actividad que tuvo en el pasado ni abarcar sus puestos de trabajo. Esta es la principal conclusión que le han trasladado los responsables de la Unió de Llauradors i Ramaders de Castelló en la reunión que han mantenido esta mañana con Francesc Colomer, para transmitirle las necesidades de un sector que, sin embargo, necesita del máximo apoyo posible para garantizar su subsistencia. No quieren ayudas económicas, pero sí precisan de la implicación directa de las administraciones públicas para concienciar a la población y propiciar buenos hábitos de consumo que sin dudo contribuyen a fortalecer el sector. En este sentido, el líder de los socialistas, que estaba acompañado de la secretataria de Cohesión Territorial y Desarrollo Rural, Ana Besalduch, y del secretario de Acción Electoral, Ernest Blanch, ha coincidido plenamente con el secretario general de la Unió, Ramón Mampel en que la supervivencia del sector "pasa por apoyar la calidad del producto, la cultural del alimento y el medio ambiente". De hecho, para Colomer, es absolutamente necesario que las subvenciones y ayudas que se conceden "tengan una vocación de continuidad y de apuesta por los proyectos que garantizan estabilidad futura, para que en ningún caso obedezcan al capricho del político de turno".

Colomer atendió las explicaciones de Vicent Goterris, delegado de la Unió en Castelló, y de José Ramón Urbán, de la comisión ejecutiva, quienes insistieron en la necesidad de impulsar la Ley de Desarrollo Rural, en vigor desde 2007 pero que todavía no se ha desarrollado adecuadamente. Ana Besalduch denunció el incumplimiento de la Generalitat Valenciana a la hora de aprobar los planes de zona, ya que el plazo se acaba el próximo mes de junio y todavía no se ha aprobado ninguno, ni se ha contado con la colaboración de la Unió. Sin embargo, añadió Besalduch, Aragón "que sí ha hecho sus deberes, los tiene todos aprobados desde el año pasado lo que les va a permitir este año recibir ya ayudas del Gobierno de España". Colomer también considera oportuna la sugerencia de los responsables de la Unió de impulsar mesas de seguimiento de las heladas, para poder atender las reivindicaciones de los agricultores que, por tercer año consecutivo, han sufrido estas inclemencias meteorológicas que han perjudicado gravemente las cosechas. El sector de la agricultura y de la ganadería está envejeciendo a marchas forzadas y por ello es absolutamente necesario, desde las administraciones públicas, impulsar políticas activas que lo hagan más competitivo. Por este motivo, Colomer insistió en la necesidad de buscar nuevas salidas a la propia agricultura, como puede ser el sector turístico y de hecho ya hay profesionales que están atrayendo visitantes de otros países para disfrutar, por ejemplo, de la naranja y de todo el mundo que la rodea, como los propios campos, la recolección, los almacenes o la propia gastronomía. Además, importantes apuestas como el Oli Mil.lenari, que ha pasado a formar parte de la red de Slow Food, asociación ecogastronómica sin ánimo de lucro financiada por sus miembros y que fomenta una nueva lógica de la producción alimentaria, con programas de educación alimentaria.