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Mulet: "La dimisión de Carlos Fabra y la apertura del juicio no es ni el principio ni final de nada”

  • El portavoz ecosocialista recuerda que Fabra "no será juzgado por los delitos más graves"

El coportavoz de Compromís en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha afirmado hoy que en nada cambia con la apertura del juicio oral contra el expresidente de la Diputación y del PP de Castelló, Carlos Fabra, acusado de dos delitos de tráfico de influencias, cohecho y cuatro delitos fiscales.

Según ha recordado Mulet “en enero de 2012 ya se le empezó el procedimiento para un juicio oral, y se le impuso una fianza de 4,2 millones de euros, y ya vimos, como después de 15 meses de aquella fecha, ni se celebró aquel juicio, ni se sabe nada del pago de aquella fianza impuesta, y estuvo, durante quince meses, presidiendo Aerocas y riéndose del Consell de la Generalitat, meses en los cuales el Juez instructor tuvo que pedir amparo al Consejo General del Poder Judicial por las presiones de la Audiencia Provincial”.

Para el portavoz ecosocialista “es cínico ver a Carlos Fabra alegrándose de que por fin tiene juicio a la vista, cuando se ha dedicado, durante estos nueve años, a torpedear e impedir avanzar a la justicia con todo tipo de recursos, y presiones que son los que han impedido que en nueve años se resuelva el caso, y en las puertas de ser juzgado ha estado en varias ocasiones, y siempre al final ha encontrado la complicidad de la Audiencia o ha sabido poner las trabas oportunas para aplazar ese momento, y siempre, en la puerta del juicio, ha estado o bien presidiendo el PP y la Diputación Provincial, o bien presidiendo una empresa pública, y nunca desde el Consell ni desde la dirección autonómica de su partido han osado cuestionarlo o apartarlo, siendo cómplices de esta situación”.

"La alegría de Fabra"

Mulet ha afirmado que la supuesta alegría de Fabra por la apertura del juicio, del cual todavía no se tiene ninguna fecha, es como mínimo sorprendente “ Fabra debe de estar muy contento, porque los casos más sagrados que estaban desde el principio encima de la mesa, como son todo el que tiene a ver con los fitosanitarios, han pasado al olvido. Hay que recordar que el caso empieza con la acusación de su exsocio, de cómo Fabra emplea supuestamente un entramado de empresas creadas a medias entre los socios y algunas el presidente del PP posteriormente ( con sorpresivas participaciones como las del abogado Wenley Palacios), donde se dedica a introducir en el mercado productos fitosanitarios provenientes de la China sin el más mínimo control sanitario, falsificando analíticas y documentos públicos. Estamos por lo tanto ante delitos contra la salud pública y falsificaciones documentales muy graves, y esto, no aparece ya en el supuesto de que se limita a un soborno y tráfico de influencias, cosas que son difícil de demostrar objetivamente, y delitos fiscales que ya veremos si quedan en una simple sanción, pero de los delitos más graves, se salva de momento.

En ese extremo también se ha expuesto que “ lo que es más grave, es que en el Código Penal no se pueda juzgar a un político por inútil, porque el daño que ha hecho en Castelló con sus estrafalarias decisiones no tiene castigo, el peor “delito” que habría hecho Fabra, es dañar la imagen de Castelló, él ha sido responsable de ensuciar el nombre de nuestras comarcas con su vergonzoso caso, y también con paradigmas de la inutilidad política como el aeropuerto. Fabra ha malgastado los años en los cuales teníamos todas las opciones del mundo y éramos líderes en creación de ocupación, y ha arruinado a nuestra economía en su apuesta por la especulación urbanística impulsada y venerada desde la Diputación”.

Politización del caso

Igualmente, en ese sentido ha remarcado que “ las mofas de la gentuza” a las cuales hacía mención que ha sufrido Fabra durante estos años, no son mofas hacia su persona; “ en un juicio a un cargo político, donde este se hubiera apartado higiénicamente de sus cargos, el resto de opciones políticas no tendríamos que decir ni opinar nada, y dejar que fuera la justicia quien hiciera su trabajo. Pero estamos ante un caso donde un político se aferra a su cargo durante años y lo emplea, y toda su red clientelar que llega hasta la Audiencia, para impedir a la justicia actuar, prueba de esto es el baile de jueces en Nules o el papel jugado por la Audiencia Provincial, y además, emplea su poder interno dentro del partido para continuar, hasta hace pocos días, al frente de empresas públicas donde se manejan millones de euros de todos los contribuyentes, y ese mantenimiento al frente de Aerocas no era una decisión que tenía que dejar a los tribunales, sino a los políticos, y tenemos que ser los políticos quienes pidiéramos pulcritud.

Según Mulet “ no nos hemos mofado de nadie, sino que hemos pedido que se dejan de mofar de nosotros, de los ciudadanos, que hemos tenido que aguantar esto durante años. Por eso, ahora lo deseable sería que se dejara al juzgue vía libre para juzgar, que se acaben los recursos, trabas y presiones, y que el ciudadano Carlos Fabra, sea un ciudadano más a todos los efectos. Y que la connivencia de Alberto Fabra y de todo el PP desde él hasta el último regidor del partido en el pueblo más pequeño de Castelló, tenga su castigo electoral en las urnas, porque lo más grave de Fabra no es si ha defraudado a Hacienda o el cohecho, sino que han echado a perder nuestra economía y nuestras esperanzas”.

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