Moliner traslada a la FEMP el Modelo de Integridad Institucional que impulsa en la Diputación
Ha explicado las nuevas medidas para potenciar las buenas prácticas en la gestión en la Junta de Gobierno celebrada hoy
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha puesto en valor en la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el Modelo de Integridad Institucional que está impulsando el Gobierno Provincial. Moliner ha explicado a algunos de los líderes de la política municipal y provincial de España las nuevas medidas que está desarrollando para potenciar las buenas prácticas en las gestión pública, de las que la Diputación es un referente, durante la reunión celebrada hoy en Madrid.
Javier Moliner, que desde que asumió la presidencia de la Diputación de Castellón ha impulsado una serie de iniciativas que han convertido a la institución que preside en uno de los referentes en transparencia y buenas prácticas de España, ha explicado que “hoy en día no basta con cumplir con lo que exige la ley, creo que las instituciones tenemos la obligación de, desde el diálogo y el consenso, tratar de ir más allá para que los ciudadanos puedan acceder sin impedimentos tanto a las decisiones que se toman en las instituciones, como a la forma en que se adoptan”.
Hay que recordar que el Pleno de la Diputación de Castellón aprobó la semana pasada seguir avanzando en la transparencia y la ética en la toma de decisiones y en la gestión pública, con la aprobación por unanimidad de todos los grupos de un Modelo de Integridad Institucional que guíe las decisiones tanto de los políticos como de los trabajadores públicos de la institución provincial. Este primer paso incluye la constitución de una Comisión de Ética Institucional, un nuevo modelo de gestión pública guiado por la transparencia y la tolerancia cero a cualquier práctica dudosa de cualquier integrante de la Corporación Provincial de Castellón.
Evitar malas prácticas y promover la ética en la gestión
En ese sentido, cabe señalar que los marcos de integridad en la organización como éste tienen como finalidad evitar riesgos de malas prácticas y de corrupción, por un lado; pero, por otro, pretenden también fortalecer el clima ético de tales estructuras organizativas procurando paliar así que éstas puedan contaminarse por los desincentivos o estímulos perversos que se puedan plantear. Así pues, un “Marco de Integridad Institucional” debe establecer normas, procesos y órganos dentro de cada organización pública que prevengan las conductas inapropiadas.
Además, se incluyen valores a modo de guía como Integridad Institucional, Transparencia, Participación, Rendición de Cuentas, Innovación Pública y Sociedad del Conocimiento y Vocación de Servicio Público.
