Las medidas del Ayuntamiento de Sant Jordi para evitar el deterioro de inmuebles dan sus primeros frutos
El pasado mes de diciembre, el alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez, promulgó un decreto instando a los propietarios de inmuebles en estado de deterioro a acometer las obras necesarias para adecentar las viviendas de modo que se adecuaran a la legislación establecida. En esas fechas, el consistorio remitió un comunicado a los dueños de dichos inmuebles informándoles de que disponían de un plazo de tres meses para ejecutar los trabajos, al menos, los que afectaban a las fachadas.
La medida ya ha dado sus primeros resultados y uno de los edificios situados en la plaza del Ayuntamiento ha sido totalmente remozado en su parte exterior y su fachada luce en renovado aspecto.
En cuanto a los propietarios que no atiendan al requerimiento del ejecutivo local, se les abrirá un expediente sancionador que conllevará la obligación de abonar hasta diez multas, una al mes, hasta completar la suma que el consistorio destine a asumir la ejecución de las obras por gestión municipal.
La medida puesta en marcha por el ayuntamiento tiene un doble objetivo; por un lado, mejorar la fisonomía de la población y, por otro, evitar daños a las personas ocasionados por posibles desprendimientos en la vía pública dado el mal estado de conservación que presentan algunos de los edificios.
