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Lorenzo se compromete a celebrar después del verano unas jornadas de funcionarios y personas sordas para romper las barreras de comunicación

Lorenzo se compromete a celebrar después del verano unas jornadas de funcionarios y personas sordas para romper las barreras de comunicación
  • Los representantes de las personas sordas de Castellón exponen al subdelegado los problemas con los que se encuentra este colectivo cuando se relaciona con las distintas administraciones públicas

El subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, ha recibido a una delegación de la Asociación de Sordos de Castellón, como continuación de la ronda de contactos periódicos que se abrió el pasado verano entre las partes.

El coordinador de la asociación, Vicente Julián Valls; la secretaria Juani Cerro; la trabajadora social, Raquel Font y la intérprete, Paqui Madueño, han alertado al subdelegado de las importantes barreras de comunicación con las que se encuentran las personas que forman parte de este colectivo cuando se relacionan con las diferentes administraciones públicas.

Para intentar paliar estos problemas, el subdelegado del Gobierno se ha comprometido a programar para después del verano unas jornadas en las que participarán los afectados y los jefes de las distintas dependencias de la Administración General de Estado en Castellón. Lo que se pretende es que los responsables de las distintas áreas puedan conocer con exactitud los problemas que padecen los sordos cuando tienen que hacer un trámite administrativo y que estos hagan las sugerencias que estimen convenientes para que los jefes de las dependencias estudien la viabilidad las mismas.

En este sentido, Antonio Lorenzo ha manifestado que “una de la prioridades del Gobierno de España es acabar con las barreras arquitectónicas o de otro tipo que dificultan la vida de las personas con discapacidad”. Según ha explicado, “en los últimos tiempos se han dado pasos hacia delante en beneficio de las personas sordas, como por ejemplo con la concesión del rango de oficialidad al lenguaje de signos”. No obstante, ha señalado que “quedan muchas cosas todavía por hacer, y creo que es nuestra obligación reunirnos con las personas con discapacidad auditiva para que los funcionarios puedan conocer de primera mano los problemas con los que se encuentran al relacionarse con la administración”. Ha añadido que “entre todos debemos consensuar las medidas pertinentes que ayuden a solucionar o paliar los desajustes del sistema”

 

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