Lorenzo apela a la responsabilidad de los conductores para que en este periodo de comidas y cenas de empresas no cojan el volante si han tomado alcohol
Recuerda que hasta el 20 de diciembre la Guardia Civil desarrolla una campaña especial de control de alcoholemia
Destaca que además de la sanción económica, la pérdida de puntos y la retirada del carné, este tipo de infracciones pueden ser sancionadas con penas de prisión
Dice que “los niños reproducirán mañana nuestros comportamientos de hoy”
Según el subdelegado, lo que se pretende con esta campaña de control que se realiza todos los años por estas fechas “es seguir dando pasos a favor de la seguridad vial, seguir concienciando a nuestros ciudadanos y ciudadanas de la manifiesta incompatibilidad existente entre el consumo del alcohol y el volante”. Dicho con otras palabras, “lo que se procura es salvar el mayor número de vidas posible”.
Antonio Lorenzo apela a “la responsabilidad de los conductores y conductoras” porque “si conducimos sin haber tomado alcohol, no ponemos en riesgo ni nuestras vidas, ni las de nuestros familiares ni las de las personas que se desplazan en otros vehículos”. El llamamiento lo dirige especialmente hacia los padres y madres “porque los niños reproducirán mañana nuestros comportamientos de hoy”.
El subdelegado ha recordado por último que la denuncia por exceder los límites de alcoholemia permitidos “puede acarrear una sanción de entre 300 y 600 euros, una suspensión del permiso de conducir, la pérdida de entre 4 y 6 puntos e incluso penas de prisión”.