La Guardia Civil evita la muerte de una persona en el pantano del Regajo
Una patrulla de la Guardia Civil de Viver que se encontraba de servicio en la tarde de ayer, recibió sobre las 19.15 horas el aviso de que había una persona en el agua que necesitaba ayuda. Inmediatamente se desplazó a dicho lugar comprobando como un ciclista desde la presa, con gran esfuerzo, le sujetaba con una pequeña cinta a la que había atado la recamara de una rueda, sosteniéndole pues no podía sacarlo del agua al encontrarse a unos cuatro metros por encima del auxiliado.
Al observar que la persona que se encontraba en el agua estaba muy nerviosa, bastante amoratado, con claros síntomas de fatiga y que le empezaban a fallar las fuerzas cuando intentaba sujetarse a la pequeña cuerda empezando a hundirse, el encargado de la presa y uno de los agentes decidieron arrojarse al agua (vestido, pero sin el arma y los grilletes, y tras atarlo con una cuerda intentan izarlo entre el otro agente de la Guardia Civil y tres miembros del SAMUR de Segorbe que se personaron en el lugar. Debido a su peso y a la altura no se tuvo éxito en la extracción del hombre por lo que finalmente optaron por permanecer en el agua hasta la llegada de los bomberos, quienes se presentaron media hora más tarde. El hombre finalmente fue rescatado con gran esfuerzo utilizando una escalinata de hierro suministrada por los bomberos.
Los servicios médicos tuvieron que atender en el lugar de los hechos por causa de hipotermia al encargado de la presa, al guardia civil que auxilió y la persona rescatada, que es un vecino de Viver de 42 años, el cual finalmente fue evacuado al Hospital de Sagunto.
