La Generalitat declara la Santantonada de Forcall BIC Inmaterial por su fusión entre lo sacro y lo profano
La festividad de San Antonio Abad de esta localidad castellonense destaca por su conjunto de actos de carácter simbólico, lúdico y tradicional
El Pleno del Consell ha declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial la Santantonada de Forcall. Con esta declaración, propuesta por la Dirección General de Patrimonio Cultural, el Gobierno Valenciano reconoce esta celebración con la máxima figura de protección patrimonial.
La Festividad de San Antonio Abad es una de las fiestas con mayor implantación territorial en la Comunitat Valenciana, ya que en torno a 300 municipios honran cada 17 de enero a este patrón con algún tipo de festejos. La localidad castellonense de Forcall destaca entre todas, pues es la que mejor conserva las características que definen la Santantonada con un conjunto de actos de carácter simbólico, lúdico y tradicional.
La Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte propuso al Consell la declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial la Fiesta de la Santantonada de Forcall, lo que se ha hecho efectivo este viernes. Esta celebración es la más viva y concurrida de la comarca de Els Ports. Es un ejemplo de celebración ancestral, revestida posteriormente con acciones religiosas, que se conjugan en un proceso etnográfico que documenta la historia y la sociedad del pueblo.
La Santantonada, preparación y fiesta
La Santanonada comienza mucho antes del día de San Antonio. El segundo día de Navidad, coincidiendo con el solsticio de invierno, se transporta el Maio, que es el tronco principal que vertebra la hoguera, junto a las costelles o estructura de troncos que conformarán la misma, a la Plaza Mayor, donde permanecen hasta el día de la Plantada del Maio. Entre este día y el fin de semana de la celebración de la fiesta, se lleva a cabo la Tallada de la llenya, una recogida de leña que vestirá la barraca; ese mismo día las mujeres se reúnen en la Pastada de la rolleta para elaborar los dulces que se repartirán durante la fiesta.
El viernes anterior al fin de semana más cercano a la festividad del santo se celebra la Santantonada propiamente dicha. Todo comienza alrededor de la media noche con la Encesa de les Tronques. Las partes desarmadas de los árboles que harán de estructura de la barraca se encienden a medianoche y permanecerán encendidas durante todas las fiestas.
Se inicia el día con el paseo del denominado esquellot por las calles principales del pueblo. Se trata de un cencerro de grandes dimensiones, portado por dos miembros de la Santantonada vestidos de botargues, es decir de demonios, que convoca a la población anunciando que se está preparando la barraca y por ello, el comienzo de las fiestas. La Plantada del Maio se realiza a las doce de la hora solar (13 horas). Después se refuerza la estructura con las seis costelles, formando el esqueleto de la barraca, esta queda por tanto levantada, pero totalmente desnuda excepto por el remate, la capolla.
Por la tarde se reviste la estructura de la hoguera con ramas verdes, lo que se llama Vestir la Barraca. En la parte inferior de la hoguera encontramos un espacio que representa la cueva, recubierta también de ramas, donde se encerrará al Santo. La barraca presenta una estructura cónica, con entrada al sur y al norte, permitiendo el tránsito de personas por debajo de ella.
Por la noche se realiza un desfile en el que intervienen una serie de personajes según un orden concreto. La comitiva recorre las principales calles del casco histórico de Forcall. En él, el Despullat conduce atados a una cuerda a San Antonio Abad y San Pablo Ermitaño, acompañados por les Botargues que bailan frenéticamente al son de “la gaita i el tabal” (así se conoce en Forcall a la dolçaina i el tabal), golpeando al suelo y a los espectadores con els pellots.
Al llegar la plaza los demonios persiguen a los Santos hasta hacerlos entrar dentro de la cueva y els Cremallers le prenden fuego. Es la muerte de San Antonio. Momentos después, els gaiters i tabalers hacen sonar melancólicamente sus instrumentos, momento en que todos los demonios se tiran a tierra, con las piernas levantadas y atacados de movimientos espasmódicos. El Santo resucita y la gaita devuelve la alegría al desfile. La Santantonada acaba con el lanzamiento de bengalas en el que participan todos los personajes. Al terminar la representación los asistentes también pasan por dentro de la barraca mientras se quema, rezando una oración y pidiendo un deseo.
Una vez consumida la hoguera, comienza la Processó del matxos, en la que las caballerías, seguidas por los demás animales domésticos van a la casa abadía para recibir la bendición y recoger una coqueta de Mitja Lliura.
