Fallece el escritor Joan Pla Villar, natural de Artana y referente de la narrativa juvenil en valenciano
Su obra más conocida, "Mor una vida es trenca un amor", se convierte en un símbolo de su legado literario
La literatura valenciana está de luto tras conocerse el fallecimiento de Joan Pla Villar, prolífico escritor y maestro nacido en Artana (La Plana Baixa) en 1942. Conocido como el autor valenciano más prolífico de narrativa juvenil en lengua valenciana, Pla deja un legado imborrable que ha marcado a generaciones de lectores jóvenes.
Tras conocerse su pérdida, Burriana ha decretado dos días de luto oficial ya que Pla era hijo predilecto de la ciudad desde el año 2014. El escritor se desplazó a la capital de la Plana Baixa en 1971, donde residió y trabajó en centros educativos como el colegio Cervantes (actual CEIP Penyagolosa) y dirigió la revista Buris-ana.
Un referente de la literatura juvenil
Joan Pla comenzó su carrera literaria con la obra "Mor una vida es trenca un amor", un título que rápidamente se convirtió en un clásico de la narrativa juvenil valenciana. A lo largo de su trayectoria, publicó una extensa colección de libros, entre los que destacan "L’Omicrom", "El secret de Hassan, el morisc", "Tots els noms d’Eva" y "El crim del mas Maleït", obras que acercaron la literatura valenciana a jóvenes lectores.
En 2008, Joan Pla obtuvo el prestigioso Premio de Narrativa Juvenil Enric Valor con "La maledicció del Graal càtar", una obra que reafirmó su posición como uno de los grandes referentes de la literatura juvenil escrita en valenciano.
De maestro a escritor de éxito
Antes de dedicarse plenamente a la escritura, Joan Pla cursó estudios de Económicas y posteriormente Magisterio, una profesión que ejerció durante años. Como maestro, fomentó el amor por la lectura entre sus alumnos, labor que continuó a través de visitas a escuelas e institutos donde compartía su pasión por las letras.
Un legado eterno
El fallecimiento de Joan Pla representa una gran pérdida para la cultura valenciana. Su dedicación a la promoción de la lengua y la literatura en valenciano, así como su compromiso con la educación, dejan una huella imborrable. Artana, su pueblo natal, y toda la Comunitat Valenciana lloran la pérdida de un autor que supo conectar con el público joven como pocos.