Estudiantado del Grado de Criminología de la UJI visita la Comisaría General de Policía Científica en Madrid
Quince estudiantes de tercer curso del Grado de Criminología de la Universitat Jaume I, seleccionados por expediente académico, acompañados por la vicedecana Cristina Guisasola y profesores del grado, han visitado la Comisaría General de Policía Científica, ubicada en el complejo policial de Canillas de Madrid.
Estas instalaciones cuentan con 190.000 metros cuadrados y albergan diversos servicios Centrales de la Policía Nacional, como el propio edificio de la Comisaría General de Policía Científica, que cuenta con laboratorios y servicios de análisis de vestigios dotados de la última tecnología al servicio del esclarecimiento de causas criminales, configurándose como un servicio puntero dentro de la Unión Europea.
La visita comenzó con una presentación general de las instalaciones y las labores que se realizan. A continuación, los alumnos pudieron conocer los distintos laboratorios, empezando por el museo y por la colección de armas, destinada esta última a contar con muestras de referencia para realizar estudios de balística operativa, donde los estudiantes han podido observar de cerca e incluso manipular, con adecuadas medidas de seguridad, alguno de los ejemplares. En el museo, la visita se ha centrado en el recorrido histórico de la labor de reseña, es decir, la toma de huellas dactilares de las personas detenidas, mostrando uno de los primeros equipos destinados a esta tarea, el cual era de madera y en conocido en el argot policial como "La Bertillona", en honor a Alphonse Bertillón, por ser éste quien lo inventó a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
En el departamento de Infografía forense, los estudiantes de la UJI han podido observar las últimas técnicas informáticas de reconstrucción de escenas, destinadas a poder ofrecer a la autoridad judicial y a los tribunales del jurado una visión grafica en 3D del escenario del delito, y así poder formarse una opinión de lo ocurrido de forma más exacta. Las técnicas de animación de personajes son similares a las utilizadas por los desarrolladores de videojuegos, equipando a la persona que recrea la acción con un traje con sensores, cuyos movimientos capta una cámara especial y la traslada digitalmente al software específico utilizado por los equipos informáticos con los que cuenta esta unidad.
En el área de Inspecciones oculares, los propios alumnos han podido utilizar reveladores denominados "físicos", concretamente polvos magnéticos negros, para poder revelar con pinceles especiales sus propias huellas dactilares y palmares que previamente habían depositado sobre un folio de color blanco, pudiendo así participar activamente de las actividades que habitualmente realiza un policía del área de científica. Estos folios han sido entregados como recuerdo a cada una de las alumnas y alumnos participantes.
La visita a esta área se ha completado con la explicación del funcionamiento de la maquinaria empleada para los reveladores denominados "químicos", concretamente la campana de cianoacrilato y el horno utilizado para ninhidrina y DFO, ambos reactivos utilizados para superficie de papel con huellas de cierta antigüedad, así como la visita a las instalaciones donde se utilizan las luces forenses para el visionado de los resultados obtenidos de la aplicación de los reactivos.
En cuanto a las luces forenses, empleadas también en las escenas de delitos, las alumnas y alumnos han podido observar las reacciones que ofrecen ciertos componentes a las distintas longitudes de onda, como pelos, saliva y otros vestigios biológicos, pudiendo fotografiarse como recuerdo de dicha experiencia mientras realizaban la observación.
Por último, se mostró el departamento de Técnicas de Identificación de Cadáveres, donde se emplean diversos procedimientos y técnicas para identificar cadáveres en grandes catástrofes y cadáveres en estados avanzados de descomposición, haciendo hincapié en la entomología forense, es decir, el empleo del estudio de la fauna cadavérica (larvas, moscas, coleópteros etc.), para poder datar de forma precisa el momento del fallecimiento. A modo práctico, han podido observar una de las fases del proceso para regenerar las huellas dactilares de un cadáver en fase de saponificación, con la finalidad de poder luego imprimir sus huellas y proceder a su identificación cotejando con las bases de datos.
