La Diputación de Castellón planifica una vuelta al cole segura en Penyeta Roja con reducción de ratios y aumento de las distancias de seguridad

La Diputación de Castellón ha activado un completo protocolo sanitario para garantizar la seguridad de las alumnas, los alumnos y el personal docente de sus centros de educación especial y de tecnificación deportiva ubicados en el complejo de Penyeta Roja, con motivo del inicio del curso académico 2020-2021. Son medidas de obligado cumplimiento que se aplicarán en el transporte, los accesos a los centros, las aulas, el comedor y el patio, y que se han diseñado para que las familias tengan la certeza de que sus hijos e hijas están bien cuidados.

Es una información que ha ofrecido la vicepresidenta de la Diputación y responsable del área de Bienestar Social, Patricia Puerta, en el transcurso de la reunión que ha mantenido en la mañana de hoy con representantes de las ampas y el equipo directivo de los dos centros educativos que se ubican en Penyeta Roja, a los que durante el curso el alumnado accederá después de superar el pertinente control de temperatura.

La Diputación se ha propuesto que en todos las circunstancias se respete una distancia de seguridad de, al menos, metro y medio, tanto en el autobús, como en las aulas o el comedor. La vicepresidenta ha explicado que para conseguirlo «se ha aplicado una reducción de ratios para que en ningún caso se exceda la cifra de 20 alumnas y alumnos por aula». Además, «se han colocado pegatinas en el suelo que muestran el lugar exacto en el que debe situarse cada pupitre y cartelería para que cada persona sepa cuáles son los espacios por los que debe transitar». La aplicación de estas medidas será más estricta en el centro de educación especial «porque hay alumnos que tienen contraindicado el uso de mascarillas».

También se reforzarán las medidas de limpieza, desinfección y ventilación en los centros, donde se han colocado los preceptivos dispensadores de gel hidroalcohólico.

Durante la reunión, la vicepresidenta ha insistido en que el respeto de los protocolos antivirus concierne al conjunto de la sociedad y ha apelado «a la responsabilidad de las madres y los padres para que tomen la temperatura de sus hijas e hijos, que en caso de tener fiebre deberán permanecer en sus casas y no ir a clase».