CSI·F insta a Correos a que exponga con urgencia las medidas para paliar el estrés y la presión a la que se somete a la plantilla
Los empleados ven como en un equipo de reparto se asume la faena del personal reducido y encima no se cubren bajas ni vacaciones
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha denunciado que la situación de los empleados públicos de toda la provincia de Castellón, por circunstancias puntuales, está revirtiendo en un grave problema de estrés laboral que puede terminar con la calidad del servicio y perjudicar al ciudadano.
CSI·F ya criticó hace unos meses la supresión por parte de Correos de secciones de reparto no solo supone una reducción de empleos en la empresa si no que, tal y como ha constatado el sindicato, estaba provocando en los carteros desde el pasado mes de marzo indicios del llamado ‘burnout’ o síndrome del trabajador quemado.
Según indica la sección sindical de Correos de CSI·F, este trastorno se está generalizando y desarrolla en su fase inicial porque “hay una presión diaria extra para los trabajadores, que sufren los cambios frecuentes del servicio y tienen una obligación de colaborar y de entenderse con compañeros o superiores en un contexto laboral inestable por los continuos recortes y el incremento de la carga de trabajo”. El sindicato recuerda que la evolución de estos problemas, si no se corrigen a tiempo, lleva a un deterioro de las relaciones personales entre quien lo padece y su entorno más inmediato laboral y familiar. “Y es en este punto donde ya nos encontramos a diario” aseguran.
CSI·F expone el caso con el ejemplo de una zona estándar de reparto que cuenta con cinco carteros de los siete que eran en 2013, antes de que recientemente no se renovarse a dos contratados. Hoy, “están repartiéndose el trabajo inicial de los 7 empleados entre 4 trabajadores, porque quedaron 5 y uno se ha jubilado o porque uno está de baja médica, ambos sin cubrir” concluyen. Ante la gravedad de supuestos como este, que suceden y son reales en más puntos, CSI·F ha movido ficha alertando la empresa a través de la dirección de las carterías, “aunque no hemos tenido respuesta alguna hasta hoy”.
La central sindical explica que los problemas en el reparto postal son los más graves porque se puede resentir el ciudadano y a la larga un servicio postal centenario que está manteniendo su prestigio y su liderazgo gracias al esfuerzo de una plantilla que demuestra más compromiso con la empresa que sus propios responsables a juzgar por su indiferencia.
