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El Consell pone en marcha la segunda fase del Plan para el control del muérdago en el monte Sant Joan de Penyagolosa

  • Este Plan, con un plazo de ejecución de 10 años, fue respaldado por todos los miembros de la Junta Rectora en 2009

  • Entre 2011 y 2012, Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente invertirá cerca de 79.000 euros

  • En esta segunda fase se actuará sobre 40 hectáreas

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha puesto en marcha la segunda fase del Plan de Actuación Integral para el control del muérdago en el monte de Sant Joan de Penyagolosa y cuenta con una inversión para 2011-2012 de cerca de 79.000 euros, según ha anunciado, esta mañana, el director general del Medio Natural, Alfredo González.

“El Plan, previsto para un período de 10 años –ha recordado el director general- fue respaldado por todos los miembros de la Junta Rectora del Parque Natural en 2009. Los trabajos de la primera fase de este Plan concluyeron en 2010 y han dado muy buenos resultados para combatir esta plaga por lo que ya hemos iniciado el segundo”.

El plan tiene como principal objetivo lograr disminuir la presencia del muérdago en los pinares del Monte de San Joan de Penyagolosa. El muérdago es una planta que se desarrolla sobre árboles de los que extrae agua y substancias minerales y que reduce el crecimiento y el vigor de los mismos, provocando a medio plazo la muerte de los pinos afectados.

Al mismo tiempo, la Generalitat quiere incrementar la densidad y diversidad de los arbustos y establecer un sistema de seguimiento de las poblaciones de muérdago de manera que permita, por una parte, determinar la evolución de sus poblaciones en el tiempo y, por otra, profundizar en el conocimiento del comportamiento epidemiológico de muérdago y de su proceso de afección al arbolado.

Inicio de la segunda fase
En la actualidad, ya han comenzado los trabajos que, en esta fase, abarcarán alrededor de 40 hectáreas, se extenderán hasta la primavera del año que viene. En primer lugar se ha iniciado la poda de ramas infestadas por muérdago hasta una altura máxima de 5,5 metros, así como la corta de pinos afectados. La poda también se extenderá a la superficie en la que se trabajó en la primera fase, por lo que afectará a un total de 113 hectáreas.

González ha explicado que “el plan prevé la eliminación de los pies más afectados por el muérdago y que se consideran irrecuperables. El objetivo de esta medida es evitar que los árboles que ya se encuentran prácticamente “muertos” sean un foco de contagio para los ejemplares sanos”.

El muérdago produce un fruto durante el invierno, se trata de una baya blanca que contiene en su interior una semilla rodeada de una substancia pegajosa que sirve de alimento a diversas especies de pájaros, tordos principalmente.

Al posarse en otro árbol susceptible y depositar en ellos sus excrementos o desprenderse de las semillas adheridas a los picos, éstas pueden arraigar en las ramas o troncos. También puede propagarse por gravedad al caer los frutos maduros desde las matas situadas en las copas a las ramas bajas o a árboles más jóvenes que se encuentren debajo de otros más altos.
Por lo que es fundamental eliminar los árboles que ya no se podrán recuperar salvaguardando así la salud de la mayor parte de los ejemplares de este monte. “Si no tomamos estas medidas –ha asegurado el director general- la presencia de muérdago puede extenderse de manera mucho más alarmante”.

Repoblación de 1.700 plantas
Tras realizar estas primeras actuaciones, está previsto que la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente lleve a cabo una repoblación con alrededor de 1.700 plantas de especies arbóreas y arbustivas que produzcan frutos en invierno, de manera que éstos puedan servir de alimento alternativo a las aves que propagan las semillas del muérdago. Con lo que contribuimos a evitar la extensión de esta planta sobre ejemplares sanos.

Igualmente se fomentará, a través de la colocación de cajas nido, la presencia de aves que se alimentan del muérdago pero no la propagan y se promoverá el aprovechamiento de las matas de esta especie para su uso ornamental. “Estos trabajos –ha concluido Alfredo González- se llevarán a cabo en primavera tras terminar las cortas”.

 

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