Compromís reclama que la Diputación proteja el roble de 750 años de Cortes de Arenoso

Un grupo de vecinos de las masías de Cortes de Arenoso (Alto Mijares) se ha movilizado para proteger a ‘Rebollo’, un roble con más de siete siglos de antigüedad convertido en uno de los iconos más representativos de la localidad. El árbol, también conocido como ‘Abuelo’ y situado en el enclave de La Mateba, es uno de los elementos naturales más destacados de la comarca y su popularidad se está convirtiendo, paradójicamente, en su principal enemigo. “La facilidad de acceso al paraje donde se encuentra enclavado y la ausencia de barreras de protección, más allá de una pequeña cerca instalada hace más de dos décadas por los alumnos de la escuela taller, están contribuyendo a su deterioro”, explica Xavier Trenco, portavoz del Grup Compromís en la Diputación. El diputado se ha hecho eco de la inquietud de los vecinos y se ha comprometido a poner en marcha las iniciativas necesarias para conservar su integridad. Los habitantes de la zona incluso han comenzado una recogida de firmes.

“Este árbol es una entidad patrimonial y monumental viva de primer orden”, señala Trenco, quien recuerda que estudios avalados por el Jardín Botánico de Valencia cifran su edad en unos 750 años. “Los peligros que le acechan se derivan tanto del acceso de persones como de vehículos”, indica. Los habitantes de la zona se quejan de la falta de espacios debidamente señalizados para el aparcamiento, con lo que los visitantes llegan con sus coches justo al pie del árbol. Ello pone en peligro las raíces y, por tanto, la correcta alimentación del árbol. Además, muchas personas trepan por su tronco y sus ramas arrancándole en ocasiones trozos de su maltrecha cubierta. Ningún cartel alerta de la importancia paisajística y natural de ‘Rebollo’; únicamente de su edad. Tampoco existe posibilidad de acceso a pie desde Cortes salvo la carretera CV-190, que constituye ya de por sí un elemento de riesgo para las persones dado a su mal estado.

Para acabar de complicar la supervivencia de este ejemplar, el Rallye Costa Azahar ha tenido cada año un final de etapa al pie del roble. “Muchos camiones cuya carga excede las diez toneladas permitidas circulan por la calzada hasta aparcar muy cerca del árbol”, apunta Trenco.

En vista de estos problemas, el portavoz del Grupo Compromís pide “la adecuación del espacio y su entorno, y la protección del monumento natural para que pueda seguir siendo una atracción turística que genere recursos en una zona tan depauperada”. Como medidas concretas, propone “la construcción de una zona de aparcamiento en el lado opuesto al tramo asfaltado que permita quitarle a ‘Rebollo’ la presión de los vehículos”, así como “una señalización clara y adecuada y medidas antivandalismo para evitar que se pueda trepar por el tronco”.