Colomer presenta las primeras diez medidas que presentará como presidente de la Diputación a partir del 22M

La Diputación Provincial necesita un cambio de 180 grados para convertirse en la verdadera herramienta que necesitan los ayuntamientos para lograr los objetivos de garantizar la generación de empleo; la distribución objetiva de los recursos; la transparencia y la honestidad y, sobre todo, la eficacia en la gestión. Bajo estas premisas, Francesc Colomer ha presentado esta mañana en la sala de prensa institucional las primeras diez medidas que impulsará como presidente de la diputación a partir del 22M en el caso de que los ciudadanos y ciudadanas den la victoria al PSPV-PSOE. Colomer ha insistido en la necesidad de “reinventar” la institución, para impulsar un modelo que “garantice los principios de la autonomía municipal, la subsidiariedad, la austeridad, la transparencia, la objetividad, la igualdad
de oportunidades y la discriminación positiva y la concertación”. Pero para no perder ni un día, el portavoz socialista ya ha registrado una moción con estas diez propuestas, que defenderá en el último pleno ordinario de la legislatura que tendrá lugar el próximo martes, “para mostrar al actual equipo de gobierno toda nuestra colaboración, para impulsar cuanto antes estas propuestas que no pretenden otra cosa más que atender las verdaderas necesidades de los ayuntamientos y dar a la provincia de Castelló la diputación que necesita”.

Para Colomer, es necesario devolver la dignidad a la diputación “para convertirla en una institución mucho más eficiente de lo que es” y por esto, una de las propuestas a la que más importancia ha otorgado, es la relativa a la creación de una Comisión por la Transparencia y Responsabilidad Social, “con el fin de garantizar la transparencia, la objetividad y las buenas prácticas”. Se trata de una comisión formada por personas independientes de reconocido prestigio del mundo académico, empresarial, cultural y asociativo, encargadas de asesorar, supervisar, realizar propuestas, evaluar y hacer seguimiento del comportamiento ético y del buen gobierno de la institución provincial”.

Otra de las medidas que adoptaría Colomer pasa por convocar una Conferencia de Alcaldes para formular las prioridades y necesidades que deben orientar la política de la Corporación Provincial. Esta Conferencia se constituirá en un Foro Permanente que se reunirá, al menos, una vez al año. Paralelamente, se impulsará un Plan Estratégico y Líneas de Actuación de la Legislatura, a partir de las conclusiones de la Conferencia de Alcaldes en el que se plasmarán y se harán públicas las líneas de actuación cuatrienales, con la finalidad de que los municipios puedan formular sus propuestas de concertación. El candidato a la presidencia también considera necesario poner en marcha un Plan de desarrollo Provincia, para impulsar, de acuerdo con la Generalitat, la Administración central, las corporaciones locales, los agentes sociales y económicos y la Universitat Jaume I, un Plan Estratégico de Desarrollo Provincial que aborde los distintos aspectos económicos, sociales y territoriales como base de coordinación de las futuras actuaciones. Para Colomer, la institución está sobredimensionada en estos momentos y por eso anuncia la eliminación de organismos innecesarios, ya que “resulta inaplazable llevar a cabo la disolución, integración o transformación de aquellas entidades que van más allá de los cometidos de la diputación, que suponen duplicidades o cuya labor puede ser llevada a cabo por los propios servicios de la institución”. La cuarta de las medidas para por la revisión y transferencia de los servicios impropios, ya que las competencias entre la Administración Local y la Autonómica deben quedar claramente definidas. En la misma línea y para evitar que por cada euro que le llega al ciudadano, la diputación se gaste más de tres en burocracia, aparato institucional y “boato”, Colomer se compromete a reducir el gasto corriente en un 15% en todas aquellas partidas que no tengan relación directa con las finalidades prioritarias de la Nueva Diputación. De igual modo, se reducirá el número de vicepresidencias y de asesores, “ya que se ha demostrado que el número de cargos y prebendas no equivale a más eficacia en la institución”. Para garantizar “la justicia en la distribución de las ayudas” Colomer anuncia una “revisión de ayudas clientelares, ya que, partiendo de la idea de una diputación como institución subsidiaria de los ayuntamientos que da visión de conjunto a las políticas municipales, debe defender los intereses de la provincia y cohesionar el territorio, por ello las ayudas y subvenciones que se otorgarán deberán responder en todo caso a estos principios”.

Otra de las medidas pasará por la descentralización administrativa, ya que “la cercanía con el territorio es un factor fundamental para que los servicios que presta la diputación resulten más eficaces, generen mayor consenso y participación de nuestros alcaldes. En este sentido las actuales OFISAM ampliarán la gama de servicios y asesoramiento a los municipios”.