Castelló quiere intercambiar con Borriol parte de su término municipal
La capital propone entregar una zona a Borriol a cambio de que les ceda otro territorio
Castelló quiere intercambiar parte de su territorio con Borriol. En concreto, el Ayuntamiento le ha propuesto al municipio vecino permutar dos terrenos para que un trozo de Borriol pase al término municipal de Castelló y un terreno de la capital pase a ser suelo borriolense.
Todo se debe a la situación generada en la urbanización de la Coma de Borriol, cuando en el año 2007 el Ayuntamiento borriolense descubrió que había una decena de parcelas que se encontraban dentro del término municipal de la capital, por lo que se vio obligado a suspender la autorización de todas las licencias de construcción.
Así, el desarrollo de la zona quedó parado porque Borriol no podría conceder licencias en un terreno que era de Castellón y, además, en la capital esta zona es terreno no urbanizable.
Por ello, se creó una comisión de lindes en 2019 compuesta por ambos consistorios, de donde ha salido la propuesta técnica que ahora se ha remitido a Borriol.
Así, el Ayuntamiento de Castelló ha emprendido la ‘recta final’ del proceso para solucionar este contencioso, y ha optado por el intercambio de territorio entre ambos municipios. De este modo, esas parcelas a medio urbanizar en terreno castellonense pasarían a formar parte de Borriol y se desbloquearía su situación.
A cambio, Castelló obtendría un terreno por el que está interesado. Se trata del Molló de la Galera, junto a la urbanización de la Galera Alta y donde se ubica el restaurante la Venta de la Gaspara.
Y es que la frontera entre ambos municipios discurre a lo largo de la carretera de l’Alcora (la CV-16) que hace de límite, a excepción de este pequeño saliente, que, pese a encontrarse en el lado sur de la carretera, pertenece a Borriol en lugar de a Castelló.
Es en esta zona en la que Castelló estaría interesado para mejorar los accesos a la urbanización la Choquera (junto al pantano de Maria Cristina), si es que finalmente Borriol accede a este movimiento de las lindes.
Un largo proceso que pasaría por Madrid, ya que los cambios en los límites municipales deben de pasar por el Instituto Geográfico Nacional, que los tiene que autorizar, como ha explicado el portavoz del equipo de gobierno de la capital, José Luis López, que ha dado cuenta de la “situación anómala” que se está produciendo desde hace quince años en los lindes con la vecina Borriol.