Carles Mulet: ”Quién tendría que dar explicaciones por los contratos de Calatrava es Alberto Fabra”
El coportavoz de Compromís en las comarcas de Castelló, Carles Mulet ha explicado hoy, que la declaración del arquitecto Santiago Calatrava cómo imputado por el caso del cobro de 2,7 millones de euros por la redacción del proyecto del Centro de Convenciones, después de la imputación de un exsecretario autonómico de Hacienda y la exdirector de la empresa pública Sociedad Proyectas Temáticos de la CV, es simplemente una pieza más de un caso en el que necesariamente tendrían que dar explicaciones los responsables políticos de esta contratación que fueron Alberto Fabra como alcalde de Castelló, y Francisco Camps como presidente de la Generalitat.
Según Mulet “pueden parecernos escandalosas las cantidades pagadas, que lo son, pero en definitiva Calatrava cobró lo que marcaba el contrato, que era el 4,5 % del coste total de licitación del proyecto en concepto de redacción del mismo. Y es más, cobró sólo en porcentaje a los 60 millones de euros acordados en 2007, y no en base a los 100 millones que al final en 2009 aceptó el Consell“.
Mulet ha recordado que si bien en 2007 cuando Camps y Fabra venden la firma del proyecto por 60 millones de euros, sin tener un diseño concreto, y acuerdan que Calatrava cobraría el 12,5% del total de la licitación ( 4,5% por la redacción del proyecto, 4% por el proyecto de ejecución, y 4% por la dirección de obra), Calatrava cobraría en total 7,5 millones de euros.
En 2008, cuando Fabra, Camps y Calatrava se hacen las fotos con la maqueta del proyecto ( maqueta por la cual la Generalitat pagó casi 3000 euros a parte), el arquitecto ya dice que como mínimo el Centro de Convenciones costará 100 millones de euros, pudiendo llegar a los 180. Cuando empiezan los problemas judiciales con los terrenos que el ayuntamiento no puede ofrecer para estar vinculados al PAI Mestrets anulado reiteradamente por la justicia, Calatrava pide cobrar al menos lo que ha hecho, los planos, y el conflicto está entre si tiene que ser el 4,5% de 60 o 100 millones.
Al final, Consell y Calatrava llegan a un acuerdo, y cobrar el 4,5 % de los 60 millones, pero dejando claro que los honorarios se actualizaran automáticamente en función del coste real en cada certificación, y el Consell acepta que pueda costar al final los 100 millones de euros por lo tanto, Calatrava, de haberse hecho el proyecto, hubiera cobrado 12,5 millones de euros.
Mulet ha recordado que por ejemplo, el Guggenheim de Bilbao costó poco más de 80 millones de euros, y fue una inversión polémica por su coste pero se gestó como tocaba; se quería hacer un museo y elegir un arquitecto de prestigio, y ahora, tanto el contenido como el continente del Museo son una referencia mundial. Por el contrario en Castelló el proceso fue a la inversa, Alberto Fabra con delirios provincianos quería tener también algo de Calatrava, y llevó al arquitecto para firmar un acuerdo donde primero ponen el precio mínimo y no sabían realmente qué hacer ni de qué manera, ni la utilidad que iba a tener.
El portavoz ecosocialista ha recordado que si el centro de Convenciones no se hizo, fue porque Alberto Fabra, como alcalde, falló, puesto que ofreció a la Generalitat un suelo del cual no disponía; vinculado a una aprobación definitiva, y una reparcelación no hecha, y en el cruce correspondencia entre arquitecto y administraciones, el Consell le recrimina el sobrecoste de las obras, Calatrava afirma que el incremento del coste por la ampliación de las dimensiones de 17.000 m2 a más de 48.000 m2, fue por una petición expresa del ayuntamiento de Castelló, o sea, de Alberto Fabra, el cual habría hecho esta petición aparentemente de espaldas a la Generalitat.
Mulet ha remarcado que si se han “perdido” esos 2,7 millones es por la incapacidad de Fabra de dar un terreno, y haber presumiblemente engañado a la Generalitat “ está claro que de haberse hecho hubiéramos perdido quizás 100 millones y ahora estaríamos lamentando quién sabe un nuevo despropóstico de Calatrava cómo todos los que ha hecho, con mosaicos que se caen, superficies que te hacen resbalar, goteras, movimientos o a saber qué, pero en definitiva, Calatrava ha cobrado lo que pactó que cobraría con los responsables políticos, y por eso, Alberto Fabra tiene mucho que decir ante los tribunales.
