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El Ayuntamiento y la Diputación preparan la exposición “A Catí peraires” para el primer fin de semana de julio

El Ayuntamiento y la Diputación preparan la exposición “A Catí peraires” para el primer fin de semana de julio

    El alcalde de Catí, Pablo Roig y el vicepresidente de la Diputación, Vicent Sales, han mantenido una reunión para exponer, dentro de las actividades que el municipio tiene preparadas para el fin de semana del 2 y 3 de julio, uno de los mayores tesoros que se encuentran en el archivo de la Diputación.

    Se trata de una colección facsimilar de documentos de los siglos XIII – XIV - XV custodiados en el archivo de la Diputación y que forman parte de la historia del municipio. Los originales ya estuvieron expuestos en el municipio, pero su exposición puede perjudicar la conservación de los documentos, así que se va a realizar una colección facsimilar para que la exposición, “Llibres i pergamins catinencs” pueda estar de forma permanente en la localidad y así ampliar la oferta turística.

    Entre los documentos se encuentra la Carta Pobla de 1239 que será protagonista en las recreaciones teatrales, ya que el sábado por la mañana Blasco de Alagón vendrá a Catí para dar a poblar la vila a Ramón de Bocona y cuarenta pobladores.

    También se encuentran los decretos de Jaime II y la Reina Leonor de 1316 y 1331 respectivamente en los que se prohibía traer vino a Catí, el debate por parte del consejo del estatuto del vino será protagonista en las escenas que se van a recrear a lo largo del fin de semana.

    Otro de los documentos a destacar es la carta de pago de 2.000 florines que en 1463 se entregaron a Ramiro Miganques. El pago fue realizado para pagar el rescate de los rehenes que los guerreros de Castilla se llevaron al Castillo de Alcalà de Xivert tras la batalla de Catí. Esta es otra de las escenas teatrales que se reproducirán, así como la visita de sant Vicent Ferrer a Catí en 1410, la visita del comerciante Marco Datini en 1440, la romería de Catí a Sant Pere de Castellfort en 1321 o las fiestas de Santa Anna en 1450.

    Los visitantes también podrán disfrutar viendo como antiguamente se hilaba la lana o se esquilaban las ovejas. Hay que tener en cuenta que en Catí se comercializaba la lana de toda la comarca, por lo que ricos mercaderes y notarios fueron los que construyeron parte del patrimonio cultural que aún hoy se conserva en el municipio.

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