El PSPV lamenta rendir homenaje a los fusilados de Paterna entre grafitis
Los socialistas critican que, un mes después de denunciar la presencia de pintadas en el Paredón de España, Agustí no haya sido capaz de ordenar su limpieza
A diferencia de otros años, en esta ocasión el acto conmemorativo contó con una presencia bastante incómoda: los grafitis que presiden el muro desde hace un mes y que, a pesar de que los socialistas reclamaron hace tiempo su limpieza urgente, todavía están presentes deshonrando la memoria de los más de 2.000 republicanos que fueron fusilados en este lugar.
“A pesar de tener conocimiento de la existencia de estas pintadas y aún sabiendo que cada 1 de noviembre se realiza un acto homenaje a los fusilados en ese sitio, Agustí no se ha molestado en limpiar los grafitis del muro, demostrando con su dejadez el poco respeto que tiene a la memoria de los mártires de su propio municipio”, destaca la candidata socialista a la alcaldía de Paterna, Lorena Benlloch.
“Es una lástima que, al final, hayamos tenido que rendir homenaje a los republicanos fusilados con la presencia de estos grafitis que no hacían más que deshonrar a las víctimas y empañar la emotividad del momento”, puntualiza Benlloch.
A pesar de este ‘visible invitado’, el acto homenaje organizado por los socialistas reunió en el Paredón de España a un centenar de personas que, como tributo a todas las víctimas que murieron por defender la libertad y la democracia, depositaron una corona de rosas rojas y asistieron al recital de un poema de Miguel Hernández.
Entre los asistentes, destacó la presencia del secretario general del PSPV-PSOE de Paterna, Juan Antonio Sagredo, la candidata socialista a la alcaldía de Paterna, Lorena Benlloch, alcalde de Benagéber, Rafael Darijo, el ex alcalde socialista, Bernardino Giménez así como el coordinador socialista para la recuperación de la memoria histórica, Matías Alonso.
Durante el acto, los socialistas también recordaron algunos de los trágicos episodios que tuvieron que padecer las víctimas antes de ser ejecutadas y la posterior represalia que sufrieron las familias de los fusilados para reafirmar el sinsentido de estas muertes.
